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Mostrando las entradas etiquetadas como Papeles salvajes

Las literatura que no podremos masticar, ni orinar, ni leer

Por Matías Rótulo (publicado el 27/09/2012 en el Semanario Voces) L a literatura no está en las librerías, ni siquiera en los libros. La literatura está en la lectura. Cuando un libro cierra un ciclo comenzado por el autor que le da vida a una voz narrativa, a un personaje, a un yo poético, a una acción señalada, a una acotación escénica, a una trama y un argumento, a una rima. La literatura no está en un aula, no se encuentra en la imposición de la obra en la voz autorizada (el docente). La literatura está ahí, para hacer con ella lo que nos interese hacer . Violemos un poema, e intentemos buscarle un tema al más abstracto de los versos vanguardistas. Matemos al autor, pero démosle al Lazarillo un escriba que pase a ser centro de la atención, por encima de la historia que cuenta. Dejemos de leer a Borges por fascista. Odiemos los hermosos versos del Tabaré diciendo que discriminaba al charrúa cuando la palabra discriminación no existía. Consideremos a Dostoievski

José Pedro Varela: agachate y…

José Pedro Varela escribió un libro de poesía " Ecos Perdidos"  que tuvo el visto bueno de Víctor Hugo y  El uruguayo tuvo que viajar a Francia para mostrarle su obra   ¿Qué opinó Víctor Hugo? Por Matías Rótulo El reformador de la educación pública no se merece un título tan altanero, atrevido, desubicado, ordinario y falto de educación. Pero… (los puntos suspensivos del título y de la nota refieren a todo lo que no puedo decir para que no me echen del sistema educativo público del cual soy parte). Quiero recomendar un libro de José Pedro Varela: el poeta. Se llama Ecos Perdidos. Es parte de la obra poética del barbudo del cuadro de la escuela. Publicado en 1968, José Pedro Varela y su editor le dan autoridad al libro mostrando el interés que tuvo Víctor Hugo por la poesía del uruguayo. Para llegar a la bendición de Víctor Hugo, Varela tuvo que oficiar de adolescente de hoy, desesperado por darle un disco compacto grabado por él mismo a Charly García. Disco que desp

La selección uruguaya es un cuento

Los amantes del fútbol, tal vez sin saberlo, sienten la misma emoción que el lector de alguna novela donde el héroe debe atravesar por distintas circunstancias penosas hasta alcanzar su éxito. En muchos casos, los héroes no llegan a concretar su victoria y mueren o abandonan antes su lucha y es allí donde la tragedia se concreta como tal. Por Matías Rótulo No se amargue tanto con la Selección Uruguaya. Sienta la situación actual dede la selección casi afuera de un Mundial como si fuera una ficción donde el héroe está en una situación límite entre la vida y la muerte y a último momento logra zafarse. ¿Algunos no ven al fútbol como un arte? Piense en las veces que Batman, atado de pies y manos y a punto de ser asesinado por el Pingüino podía salirse de esa situación y terminar victorioso. En la ficción es posible, y en la vida también. Vladímir Propp, teórico de la literatura que vivió entre la Rusia zarista y la URSS (nació en 1895 y murió en 1970) analizó los elementos q

Seremos putas asesinas

Putas Asesinas (2001)  puede alterar algunos ánimos deseosos de moralejas en tiempos de crisis. Pero Bolaño se para desde la crisis (moral, económica y social), y nos dice qué odiamos de la realidad.  Por Matías Rótulo Los cuentos de Roberto Bolaño parecen desprendidos de toda sensibilidad, pero en realidad se aferran a la sensibilidad desprendida de esta época. Eso que odiamos es lo que desearíamos no ser para no odiarnos. Los niños son castrados como parte de un ritual ancestral. ¿Quién salva a un niño? Un homosexual. Salva a uno y condena a los otros porque no los salva. No salva a los que estaban con el niño en ese momento en el que lo miró con ternura, pero tampoco salvó a los anteriores y no se queda para salvar a los futuros. Es egoísta porque el “héroe” no es tal. Son niños pequeños, de unos siete años, que serán castrados con permiso de sus padres. La castración va más allá de lo literal. Es lo descarnado de nuestra sensibilidad sobre lo ajeno. Si soy un macho

Que me trague un cocodrilo

Como la consigna actual es tener éxito, quiero que me trague un cocodrilo. Así ocurrió aquel 13 de enero de 1865 cuando a las doce y media en punto, Iván Matvieyich, “sintió la comezón súbita de ver el cocodrilo que exhibían…”. Por Matías Rótulo  El cuento “El Cocodrilo” del ruso Fiodor Dostoievski (1821-1881), a pesar de la distancia histórica y geográfica plantea el debate sobre el individualismo, el capitalismo, la sociedad del entretenimiento y hoy agregaríamos el por entonces desconocido posmodernismo (o por lo menos sirve como aporte al estudio de estos fenómenos o modelos vigentes en la actualidad). El capitalista, es decir el dueño del cocodrilo, no quiere que maten al animal para que se salve un hombre que fue literalmente tragado por la bestia. El hombre, desde adentro del cocodrilo insiste que si el espectáculo de ver a un cocodrilo con un hombre adentro (el hombre no se ve desde afuera), genera ganancias, no debe desperdiciarse dichas ganancias salvándolo de

Lágrimas de cocodrilo

Un cuento de Dostoievski y uno de Felisberto están en un diálogo, tal vez no buscado, pero en sintonía entre sí. La conexión de los cuentos se dio cuando el autor de este artículo escuchó a un vendedor ambulante en un ómnibus.  Por Matías Rótulo  El cuento de Felisberto Hernández es un llamado al arte. El personaje es un músico, concertista de piano que tiene la facilidad de ponerse a llorar, así sin más. Ese es su arte. El arte de la música, y el arte de llorar. Con la música genera algo  ¿Qué genera? Una impresión. Con el llanto provoca (es provocativo) pero además provoca en el otro (en quien lo ve llorar) una impresión, una idea, y logra una venta. Eso es arte. Entonces me subo al 76 en Garibaldi y 8 de Octubre. Después comienza su actuación el vendedor ambulante y ofrece la estampita. Cuenta la historia como si fuera el recitado de un escolar. No… como si fuera el libreto de un relator comercial en partidos de fútbol. Carece del tono extasiado por los gritos

Ibero Gutiérrez una distancia de respiro

Cuando me dijeron que se iba a realizar una edición especial de HumBral sobre el 27 de junio de 1973 de inmediato pensé en que el 27 de junio no es una fecha límite. No es el principio de una etapa de Dictadura (lo es en los hechos), ni el final de una etapa de Democracia (lo es en los hechos). Por Matías Rótulo  (publicado en HumBral el 22/6/13) T ampoco es una fecha más. Pensé en aquellos libros de historia que he leído y que debaten unos con otros sobre guerrillas, guerras internas, autoritarismos, luchas por la libertad, reclamos, medidas prontas de seguridad, procesos económicos, arrebatos, asesinados, sindicatos, policías, militares, actos de justicia, actos de injusticia… en fin, debates. Las fronteras son como la niebla del día en el que escribo este artículo. No se sabe dónde empieza, dónde termina, qué es, dónde está, ni cuando se irá. El 27 de junio de 1973, (me quedaba menos de una década para nacer), es una fecha que marca un proceso histórico encadenado c

Buscando una mujer desnuda

Estuve en la habitación de la casa de Neruda. Huele a madera, a mar, a Neruda. Me paré frente a una ventana. Saqué una foto. De pronto vi la piel de una mujer. En una ventana, en la casa gris, había una mujer desnuda. Me miró, y noté que tuvo que ajustar su mirada hacía la ventana de la casa. Así fue como pareció sorprenderle mi presencia. Y cerró la ventana, pasó la cortina de lado y sus senos desaparecieron. Pensé que todo había sido producto de la falta de oxígeno por la escalada a  La Sebastiana  ¿O no? Por Matías Rótulo (texto y fotos)  A los que están más arriba, parece costarles mucho más llegar a lo alto que los que están abajo. Tanto en lo social como en las escaladas a los más de 25 cerros que componen la ciudad de las casitas que se montan unas a otras, como en una orgía de color, de latas que se superponen, de techos que se aplastan, de formas triangulares sin forma. De lejos, los cerros se parecen al dibujo de un niño desprolijo, inquieto, apurado por termina