Luis Alberto Spinetta y Claudio Cardone, junto a tres guitarras, un atril, el teclado y algunos aparatos. se presentaron en el teatro Solís. Allí se paseó la música atravesando los altos techos del teatro. La belleza, y algunos enojos de una noche de viernes. Por Matías Rótulo Dirán de aquel viernes 8 de mayo que volvieron Los Olimareños tras unos cuantos años. Otros, que algo pasó en Montevideo y cruzó por momentos media ciudad hasta llegar al mismo Paraíso del Teatro Solís. Allá a lo lejos, sentado frente a un micrófono que masticaba las exaltaciones y melodías, las letras conteniendo la exacta mística de un virtuoso Spinetta y sus guitarras describían la historia de la música argentina. En el centro del escenario, algunas luces azules acompañaban "Divino tesoro", tema que abrió la hora y media de espectáculo. Antes, una charla. Un pedido de conciencia al manejar en la ruta. Spinetta fue testigo indirecto de un accidente de tránsito hace dos años, cuando u
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