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Cuentos cruzados (Publicado el 21 de abril en www.hbral.blogspot.com/)

Déjà vu ALDO ROQUE DIFILIPPO Para Matías Rótulo, que me prestó esta historia. N ecesitaba dormir, caer sobre la cama y olvidarme del mundo, fulminado por un sueño profundo que me borrara recuerdos y rastros de aquel día melodramático. Comí un trozo de carne que mi impericia culinaria chamuscó en aceite hasta convertirla en un remedo burdo de milanesa. Por suerte me quedaba media botella de vino, que aunque no era bueno, cortado con un resto de refresco, me sirvió para dejarme un regusto  agradable, como el recuerdo de fin de semana. A las nueve de la noche ya estaba acostado, pensando en lo bueno que sería dormir sin soñar.  Los sueños siempre me han dificultado el descanso, haciéndome despertar  en medio de la noche con el cuerpo sudoroso, la respiración estúpidamente entrecortada,  o buscando  en la oscuridad del cuarto la explicación al desamor que me invade y me hace renegar de mi incurable soledad. Creí dormir, y en esa medianería entre el sueño y la vigilia

Primaria prohíbe que se suspendan clases en escuelas

Por Matías Rótulo (Publicado el 19 de abril en LA REPÚBLICA) El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) resolvió establecer pautas concretas para la suspensión de clases. Si bien la resolución aclara que no se toma la medida “no supone desconocer el derecho de huelga”, sólo el CEIP, previo informe técnico podrá disponer el cierre de las instituciones. La resolución del CEIP con fecha 10 de abril de 2012 dispone que el cierre de escuelas se podrá hacer únicamente con el aval del Consejo de Primaria. De esta forma, al decreto que impide la ocupación de edificios públicos se suma la resolución del organismo sobre la suspensión de clases y el no cierre de las instituciones salvo problemas de fuerza mayor. El CEIP explica que “es necesario no disminuir la cantidad de días efectivamente trabajados en el aula” ya que se debe “asegurar la totalidad del cumplimiento de los objetivos programáticos en cada nivel”. El acta 17, resolución 4 del 10 de abril de 2012 establece que

Seis presos

Por Matías Rótulo La mayoría de las gotas de transpiración tienen el mismo sabor. Beso, trabajo seca, al sol, hiriente, me parto los labios al intentar que la lengua me bese, me contamino de líquido, me alimento, te beso. Mi cuerpo, el cuerpo que me contiene está preso, pero yo estoy libre flotando en el cuerpo encerrado. Soy libre cuando sonrío, libre cuando mastico, libre cuando me hacen hacer silencio.   La arena huele a mar, aunque. La pared está agujereada, como intentando abrirse en dos para  conseguir la libertad que si fuera por mí, consistiría en oler flores, agua podrida, el pasto mojado por las mañanas: esa es la libertad que yo añoro: sentir tu perfume, las flores del velorio que he descubierto, las descubro cuando vienen a mí. En primavera se conmueven con el sol las violetas.    Tenía los ojos que yo quisiera tener. Ese color celeste que en el centro dibuja un círculo negro: bien negro. Las pestañas eran largas, armadas como si fuera una luminaria, una ara

10.000 entradas

Este blog llegó a las 10.000 entradas el 17 de abril de 2012 a las 14:36. Muchas gracias a los diez mil atormentados. 

Mi momento en el recital de Paul: "Blackbird"

Por Matías Rótulo (Publicado el 17 de abril de 2012 en La República ) Tardé 17 años de mi vida en comprarme el Disco Blanco. Ya tenía casi toda la colección de The Beatles. Ahí descubrí el tema 11 del primer disco “Blackbird”, y me prometí que ese iba a ser mi canción favorita de la banda. No me lo prometí, surgió así. Como surge no sé qué amor imposible, o la bronca, o la alegría. La canción fue también parte de la banda de sonido de una película norteamericana llamada “I am Sam” una de esas películas que son un golpe bajo en el corazón. Cuando escuché Blackbird ya conocía casi de memoria Revolver, un disco que considero el mejor de The Beatles y es del año 1966. Ahí está “Eleanor Rigbi”, que se disputa palmo a palmo el primer premio en mi sensibilidad con “Blackbird”.  Entonces Paul tomó su guitarra electroacústica, se plantó en el escenario, las pantallas gigantes quedaron negras, el silencio del Estadio fue absoluto, y la guitarra sonó con la introducción y la voz de

McCartney el día después

Por Matías Rótulo   (Publicado el 17 de abril de 2012 en La República ) Tras el impecable recital de Paul McCartney llegaron los comentarios, las vivencias, y cómo cada uno construyó en diferentes lugares su idea del recital.  Esta crónica fue construida en parte, en base al relato de personas conocidas que estuvieron y no estuvieron, sintiendo (en lo más extensivo del término) a McCartney en el Centenario. También de una vivencia personal, como espectador del recital más importante que hubo en Uruguay. Silbando “Let it be”, un chofer de ómnibus recibe a los pasajeros a las 10.00 de la mañana. En una panadería de la zona del Palacio Legislativo se escucha “dicen en el informativo que la rompió”, mientras que le despachan a una señora tres flautas. A los que fuimos al recital, la pregunta más reiterada fue ¿cómo estuvo? Y estuvo como tenía que estar, porque el que estuvo ahí fue Paul McCartney. Tras un frenesí de varias semanas, por fin tocó el ex beatle, o el eterno beatle, ya