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Sin aliento

Tengo miedo de morirme en el momento exacto en el cual ya nadie me pueda llorar. Dicen en Uruguay, que hay una milésima de segundo entre el aliento tibio de la boca de una mujer y la desesperación de un hombre con ganas de besarla. Que en esa milésima de segundo, el hombre expulsa de su corazón la cantidad de sangre suficiente como para hace girar una turbina que le de electricidad a una bombita de luz de 75w. Tengo miedo que un día mis estudiantes me digan que ya no les sirvo para nada, que sin mi, pueden aprenderlo todo. Me enloquece el pensar en la posibilidad de que se termine esta milésima de segundo en la cual pienso en los miedos que me provocan las cosas, sólo para no recordar que ahora mismo tu aliento viaja de tu boca a mi boca, que mi boca le transmite a mi pecho una sensación de euforia, una epifanía, un despilfarro de sangre que se hace fiesta entre glóbulo y glóbulo hasta desesperarse en las venas. Tengo miedo de morirme ahora y no saber qué es besa

Investigación: violencia Doméstica en parejas lesbianas

La periodista e investigadora Carolina Notalgiovanni realizó una investigación sobre la violencia doméstica entre parejas lesbianas. Colaboré en la locución en este trabajo. Lo importante es el resultado de esta gran investigación. Se puede acceder a los audios mediante los siguientes enlaces. M.R. Audio Violencia Doméstica Lesbianas Parte 1 Audio Violencia Doméstica Lesbianas Parte 2 Reseña: Violencia doméstica en relaciones lésbicas: saliendo del doble closet La investigación buscó indagar en las características y particularidades de la violencia doméstica que ocurre en los vínculos afectivo-sexuales entre mujeres (relaciones entre lesbianas para simplificar, aunque no necesariamente todas se definen como tales). Si bien el fenómeno se encuadra dentro de lo que se denomina Violencia Intragénero, es decir la violencia que ocurre dentro de parejas homosexuales, sean de hombres o mujeres, en esta oportunidad solo se tomó en cuenta el caso de las parejas de mujeres. Es

Hay que bajar la edad

Por Matías Rótulo (escrito en 2012)  HAY QUE BAJAR LA EDAD, Y VOY A EXPLICAR POR QUÉ. Hasta ayer éramos un país tranquilo. Una sociedad solidaria. Una nación que crecía y crecía. Un pueblo que creía, que estaba convencido de que la paz era el mejor camino. Nadie se enojaba con nadie, todos vivíamos cultivando nuestro jardín. Pues teníamos a los "menores" infractores más peligrosos encerrados bajo el cuidado del INAU. Y lo mejor de todo: sabemos que en el INAU no se la pasa bien, y por lo tanto, por suerte estaban siendo castigados por sus delitos, porque son irrecuperables.  Todo venía bien, incluso entregamos miles de firmas para asegurarnos que estén por fin todos encerrados, lejos de nosotros.  ¿Quiénes somos nosotros? Nosotros somos la sociedad educada y trabajadora que no comete ninguna falta y que pide que nadie nos moleste, que esos niños, niñas y adolescentes (en realidad son "menores") que nacieron y no supieron ver por sí solos que para ser

Si usted lo dice...

"Si alguien me subestima se va a llevar un gran chasco" Título de la entrevista de Voces>>, (pags. 16,17) de la edición 190 del jueves 6 de noviembre de 2008.  Léala en  www.voces.com.uy   SEMANARIO VOCES>>

Papel de diario en papel de libro

Un artículo, este artículo, cualquier artículo periodístico es un producto ficcional. Que trate o no  de hechos ocurridos, cuando se traslada al artículo de prensa hay una selección, creación, distinción del lenguaje, poetización, etc. Hay artículos periodísticos que sólo existen con la existencia de la obra literaria. Por M atías Rótulo (publicado en Humbral el 28/12/13 ) “Hoy dice el periódico que ha muerto una mujer que conocí. Que ha perdido en su campo el Atletic y que ha amanecido nevando en París”. ¿Reconoce esta poesía? Se trata del inicio de la canción “Eclipse de mar” de Joaquín Sabina. La mención de un periódico, el relato periodístico, un programa de televisión, etc., le da a la obra poética cierta legitimidad: la de la verosimilitud. Es como si la obra poética buscara una rigurosidad en su interior aunque sea citando un periodista, medio, artículo, que jamás existió. De hecho, la construcción es ficcional, tanto la de un diario creado para que el

Decisiones adolescentes: la literatura de Cecilia Curbelo

En la dualidad autor-lector, cuando tenemos que determinar qué es la nueva literatura, nos quedamos pensando casi siempre en el autor. Los críticos se manifiestan conmovidos por el nuevo escritor, el joven escritor, el original escritor. Pero casi nunca pensamos en que la nueva literatura también se construye con los nuevos lectores. Por Matías Rótulo (Publicado en Voces 438) S e escuchan discusiones sobre los gustos adolescentes. “¡Qué mal gusto que tienen!” Gritan como jueces algunos, salpicando con consideraciones totalitarias, absolutas y repetitivas el debate sobre qué es el buen gusto, el mal gusto y la belleza. El debate todavía no está cerrado ni por la crítica cultural, ni por la filosofía y mucho menos por los periodistas. Decir que tienen mal gusto es igual a la siguiente afirmación: “se pasan todo el día en Internet” tal como me dijo en tono de crítica un señor de cuarenta años hace pocos días. Internet reveló que este señor ent

Una fiesta de niños

Hay una fiesta de voces endiabladas en el jardín de niños. Uno recoge arcos invisibles de color violeta. Las penas tienen el mismo color de ojos que la maestra. De uno a uno se pasan de mano en mano el reloj que marca de tres a cuatro la hora de la siesta. Se muere el día cuando nace la noche. Yo estaba envejeciendo mientras en silencio ella me susurraba al oído la canción de Pedro. La casa es violeta, con tridimensionales pinturitas de plantas en las paredes horizontales por donde pisamos los sueños. Abajo sale el sol, y arriba vuelan las gotas del mar. Las fotografías son grises. Las caras marrones. Los abuelos en blanco y negro. Los abuelos están muertos. Hay un lecho de piedad donde duermen los gatos mancos que le roban los bigotes a los perros. Hay en el Buceo un acuerdo de brujas. Hay en el Buceo un cementerio de cunas. Yo sé que te he perdido, en la fiesta de voces encendidas en el jardín de niños. La maestra tenía tus mismo ojos lindos. Teñidos de blanco. Tendidos de o