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Tengo a mis muertos

Una historia íntima sobre los seres queridos del autor de este breve poema.  tengo los rulos de mi tío veto tengo la tristeza de mi tía gloria tengo la inteligencia de mi hermano damián tengo la franqueza de mi tío nilo tengo la sonrisa de mi primo alberto tengo a mi padre en el camino tengo la libertad de mi abuelo tengo la esperanza de aquel niño que no vino tengo a mis muertos aquí mismo donde los puedo extrañar cada vez que los escribo MR. 2018

Dios no cree en mí

Luis murió de un disparo en la boca. Respiró su última bala, la masticó tanto que perdió ahí mismo todos sus dientes. Vomitó sangre por lo que le quedaba de mentón.  La bala, o el efecto de la explosión le arrancó un granito interno del labio, uno de esos llamado "sapitos", que ni saltan ni son verdes, pero que tienen el nombre de un animal desagradable, un bichito que no nos pondríamos en nuestra boca nunca, pero lo llevamos con dolor cuando ellos se meten solitos. Por eso la princesa besa al sapito para conseguir que el príncipe vuelva a ser el hombre más bello de todos. Los sapitos y las ranitas parecen que mean cuando se asustan y por eso no nos pondríamos uno vivo en nuestras bocas, cerca de los lagrimales. Si, lagrimales de la boca. Esos lanza-chorros que disparan babita cuando comemos, estamos a punto de vomitar, besamos, cuando tenemos ganas de comer algo que nos gusta, ni bien un sabor nos impresiona por lo ácido, lo dulce, lo salado, lo agrío... Claro

Cuestiones de L I V E R T A

Soy un profesor de literatura que le lleva a mis estudiantes el discurso de la libertad. Intento romper el molde de las ataduras, pero los quiero bien atados en los bancos escuchándome.  Por Matías Rótulo Soy un profesor de literatura que le lleva a mis estudiantes el discurso de la libertad . Intento romper el molde de las ataduras, pero los quiero bien atados en los bancos escuchándome. "Sean libres" les propongo desde mi más absoluta libertad, atándolos a una libertad que no tienen. Los apreso en el discurso. Los envuelvo en mis ideales. Los hago libres en cadena perpetua.  Me encuentro en este año desafiando el programa oficial de tercer año. Una inspectora me dijo "mientras vos justifiques lo que hacés, podés ser libre" . Entonces no soy tan libre, porque lo tengo que justificar.  Me imagino sintiéndome libre de hacer lo que siento, -de besar a una muchacha por ejemplo-, porque ella me deja hacerlo, porque me gusta y le gusto, y en ese

La concha del mar (la poesía pum)

Hace días que no escribía nada y me encontré con mi amigo el poeta que me robó las comas y los puntos finales... Hace días que no escribía nada y me encontré con mi amigo el poeta que me robó las comas y los puntos finales para quedárselos para siempre e invitarme a dejar de lado los buenos modales de la idioma que usamos y que nos dice que es de malos modales putear y carajear y insultar pero que gracias a ese idioma podemos putear y carajear y insultar y poner al lado de una i griega otra letra con sonido igual a la i griega cuando la i griega no suena a ye, de calle, que va con doble ele, y mi amigo, me, devolvió, las, comas y los puntos finales. Murió la poesía en tres sílabas pum pum pum estás muerta poesía nació de una vagina vagina de mujer de mujer en un video de video de Maluma Hace días me contuve de estornudar, y se me abrió el cráneo de tanta presión, crujió, cretinamente saltó la crema. Entonces me volví a encontrar con mi amigo el poeta, absurdo, iba des

Bosnia: Spinetta y su Guernica

Luis Alberto Spinetta retrató en su música el recuerdo permanente de una guerra sangrienta, brutal e infame, así como Pablo Picasso lo hizo en su momento desde su pintura. Analizamos "Bosnia" en Apuntes Spinetteanos. Por Matías Rótulo E ra el año 1992 cuando Bosnia empezó a temblar. Recuerdo las lejanas imágenes de la televisión que con mi adolescencia a punto de nacer, me revelaban la muerte de una generación que nunca más iba a vivir.  El conflicto sigue siéndome ajeno, pero no impropio. En tiempos de guerras, aviones caídos por bombas teledirigidas, ataques y sirenas, desapariciones y dulces amenazas en ese juego llamado matar a mi enemigo, no puedo más que escuchar "Bosnia". La llamada "Guerra de Bosnia" fue una reedición del intento suicida (es suicida cuando el hombre atenta contra el hombre) de exterminio de un población entera de civiles. Los casi nueve mil musulmanes Bosnios que murieron en Srebrenica, nos hace imposible d

Paulo Coelho no tiene la culpa

Paulo Coelho no es un mal escritor. Lo digo sin vergüenza y me someto a cualquier jurado, y debato con cualquiera, empezando por Mercedes Vigil.  El problema lo tienen quienes lo leen.   Por Matías Rótulo No entienden que su simpleza, criticada injustamente, obedece a que el mundo es estúpido, perdón, la gente lo es, y que por lo tanto merecemos una literatura así. También merecemos el fútbol, los juegos de azar, la televisión, el fin de semana del patrimonio, las carreras 4k, 5k, 6k 182k que se hacen todas las semanas, haciendo que la gente pague para correr sabiendo que no va a ganar nunca el primer lugar. Que pague sabiendo que se puede correr libremente, sin apuro y sin controles en la hermosa Montevideo. Que pague al igual que pagan por los libros de Coelho siendo que tienen la explicación y análisis de la obra en Rincondelvago con sólo buscar información sobre alguna obra de Shakespeare, Calderón, o inclusive Auster, dado que Coelho vive rindiéndole homenaje a lo ya escr

Vas a iluminar la casa

Garo testimonia en su primer disco solista, en tono melancólico de guitarras porfiadas, algunas historias que son heridas abiertas.  Son heridas físicas, morales, pero particularmente golpes en las rodillas de una sociedad que por momentos parece no poder levantarse. L a publicidad de una radio me dio una dirección de Montevideo: “Andes 1206”. Ahí funciona hoy una empresa, y la rutina del tiempo no dejó rastros de aquella casona de principios de siglo XX. “ La Tribuna Popular titula hoy 'El amor que mata'”. Aquel “hoy” cantado por Garo y recortado del inicio de la canción promocional para la radio es el 7 de julio de 1914, el día después del asesinato de una mujer y el suicidio de su matador.  La publicidad era sobre la obra de Garo Arakelian, quién lanzó su proyecto solista llamado Un mundo sin gloria , editado por el sello Bizarro este año . En una narración prolija, sin abuso de mensajes cifrados, “Andes 1206” no refiere al lugar, a esa empresa céntrica de ho

La pasión de María

Cuento inspirado en una novela de Máximo Gorki. “ Todo su cuerpo con espinas y a mí me siguen las moscas” (Rodolfo Páez: “Polaroid de Locura Ordinaria”, Ey! , 1987) Por Matías Rótulo  Sale vapor del Samovar. Las ideas vuelan como aquellas moscas que van desentendidas del mundo en el cual les tocó vivir. De ser una mosca, yo sería una mosca espía. Tendría una visión múltiple, y lo que quisiera ver lo confirmaría mil veces, lo volvería a ver para asegurarme de lo visualizado. Pero sería una mosca, y no tendría idea de mí misma ni de mi visión múltiple. Mis alas no servirían más que para volar. Nosotros los humanos soñamos con volar y ellas vuelan pero no lo disfrutan, no lo sueñan, pues Dios no se los permite. El vidrio se empaña y observar el afuera es un dolor en mis cejas que se fruncen tratando de descubrir una figura. Es una mujer. Una mujer que se acerca con bastón. No le puedo ver sus ojos, porque apenas logro identificar una prenda blanca. La mujer sigue y descu

Delmira sin letras

Foto de Matías  Rótulo (marzo de 2012)  La niña de las bellas letras uruguaya, Delmira Agustini tiene una piedra en homenaje al lado de la Rosaleda en el Prado montevideano, ahí en la avenida que lleva el nombre de la poeta. Pero hay un detalle, justo el nombre de la escritora, no tiene letras. Se lee "D l  i Agustini". Quién iba a decir que a Delmira le faltarían letras.

Matemos a Delmira

Por Matías Rótulo (publicado en Voces 436) “En el silencio siento pasar hora tras hora como un cortejo lento, acompasado y frío…” Delmira Agustini ¿ Quién quiere un conjunto de poemas anacrónicos y exquisitos, de una sensualidad sin cuerpos fotografiados y detalles de lujosa lujuria? Esos poemas ni siquiera sirven como los fragmentos de palabras adjudicadas a Cortázar, Borges, o Benedetti utilizados como pancartas de declaración de política barata en Facebook . Su poesía no es políticamente correcta, porque se impuso ante la civilizada sociedad del novecientos con poemas escandalosos pero admirados internacionalmente. No son poemas efectivos en estos tiempos de sencillez, porque el canto que Delmira hizo al amor se elevó al Dios Eros, la muerte no se lloró más que en metáforas sobre la frialdad de los cortejos, y el sexo son llaves entrando en cerraduras (“ Amor, la noche estaba trágica y sollozante/ cuando tu llave de oro cantó en mi cerradura”. Poema “El In

Relojes

Noche del 5 de julio de 1914. Toc Tic Toc Tic "Delmira, buenas noches, ya vendrá tu padre a saludarte" "Gracias madre, lo esperaré" Tic Toc Tic "Buenas noches nena, bendiciones" "Buenas noches papá" Tic Toc "Escribiste" Tic Toc "Veo que escribiste" Tic Toc "Si papá" "Ya casi es medianoche nena, dormí" Tic Toc Tic "No sonó el reloj de la medianoche" "Es cierto papá, no sonó" "La casa se puso fría" Tic Toc Tic "Volvió a la vida papá" "Si. Volvió a la vida, el tiempo no puede morir, avanza hacía el mañana" "Mañana papá, saldré un momento" Tic Toc Tic Toc Tic Toc Tic Toc "Está cada vez más frío Delmira" Tic Toc Tic "Buenas noches papá" Tic Toc Tic Toc Tic Toc Tic Toc Madrugada del 6 de julio de 1914. Por Matías Rótulo

Como dos ratones (obra teatral)

Y cuando el mundo se caía a pedazos, corrió el telón de la ratonera y los roedores salieron a escena.  La máquina de humo emitía un gracioso sonido, dulce, constante, como si fuera las entrañas mismas de una bestia enamorada chillando y escupiendo agua evaporada de lado a lado del escenario minúsculo. El sonido se sentía cada vez que salía el humito.  La ratona empezó su discurso sobre la idea de los átomos que se le cruzan a una chica de dieciséis años en el momento justo de ser besada por primera vez. El ratón tenía que dar dos aplausos de fondo, al fondo del escenario, empezando su actuación de espaldas al público, debía hacer un gentil saludo, sacarse el sombrero y agitar el bastón. La ratona protagonista lo miraría interrumpiendo su diálogo y sonriendo mientras salían de cada lado dos ratoncitos vestidos de jirafas: los cuellos fueron hechos de zanahorias secas. El ratoncito tenía marcado tomar de las manos a la ratoncita. La tomó de las manos… Escena única La escena