ESA CAJA BOBA QUE NOS TRATA COMO IDIOTAS
El maestro Julio Frade preguntó “¿Por qué no se dedican a vender pasta base?” refiriéndose a los canales de televisión y los programas que se emiten. A su vez, Jorge Denevi no tuvo mejor idea que suscribir lo que decía Frade, y además visitó el programa de Luis Ventura en Canal 4 (La City) para criticarlo in situ.
Por Matías Rótulo
Decir que la televisión, los programas de televisión, los dueños delos canales, etc., son iguales, o al
menos parecidos, o lejanamente comparables a la pasta base o vendedores de la misma, es desconocer una problemática que tal vez no sea tan simple de comparar con la “mala” calidad de la televisión uruguaya. Julio Frade, así como otras mentes brillantes de nuestro país cercanos a la cultura, y Jorge Denevi que suscribió a lo que dijo Frade, cada vez que quieren hablar de cultura (bienvenido sea el debate cultural), sólo puedan comparar lo malo con lo más malo de todo, que casualmente es ajeno a ellos: llámese una droga que liquida el sistema cognitivo de las personas que la consumen, que arruina familias, que es incontrolable, y que destroza a nuestro jóvenes y adultos sin distinción de clase, género u otros.
Una droga que provoca un drama social que desde los estudios de Radio Oriental, o desde los camarines de un
teatro, tal vez no se pueda percibir con claridad. Esto, la pasta base y la televisión, nada tendrían igual, ya que decimos que el derecho de un canal de televisión de poner al aire cualquier programa, más allá del aporte cultural, social, educativo y de entretenimiento que este tenga, no puede ser ni siquiera comparable con la ilegalidad de la venta de la peor droga hasta ahora conocida y que circula en nuestro país y que además provoca muertes.
Al menos por respeto a quienes sufren este drama, sería bueno no minimizarla, comparándola con la televisión,
que si bien importante en el quehacer social, (¿Se puede desconocer su influencia en todos nosotros?), no mata a nadie.
DEBATE UN POCO ABIERTO
Todo esto comenzó por la crítica realizada a varios programas que ya no son enlatados extranjeros, si no que
son denominados como “chatarra propia” y en particular a “La City”. Este programa se centra en el objetivo comercial y únicamente comercial, y a la prueba está que el conductor Luis Ventura, no deja de decir al aire “vamos a vender”, refiriéndose a la presentación de distintos avisadores durante el transcurso del mismo. Que “venda” o no “venda” es irrelevante para el público, ya que todos tenemos asumido como algo natural la presencia de propaganda comercial, salvo que Ventura tenga una sinceridad tal, como para decir que le importa muy poco el entretenimiento, la cultura, la educación, la televisión, etc., porque lo que más le importa es llenarse su bolsillo. De hecho, salvo que demuestre lo contrario, en sus programas (también Intrusos), parece importarle muy poco la cultura. Luis Ventura fue capaz de decir al aire (el sábado pasado), que primero hay
que hacer negocios para que después se puedan respetar las leyes, en el medio de un debate con el propio Denevi. No importa si Ventura es argentino o no es argentino, ya que nada de malo tiene el porte de nacionalidad, tal como critica Denevi. Lo que importa es que Ventura, su equipo de trabajo, y Canal 4, intentan hacer rating, bajo el costo del contenido hueco que solo aporta una cosa: un entretenimiento defendido por la idea de que “la gente nos mira”.
Claro que luego, Ventura y compañía dicen que “no hay que hablar por la gente”, cuando la televisión hace hablar al rating en nombre de la gente, cuando la gente no tiene (si no tiene cable), más opciones que cuatro canales, dónde sólo uno se esmera por dejar algún tipo de mensaje positivo. Como no voy a hablar por la gente, y ya que yo tengo este espacio de opinión desde hace algunos años, voy a plantear mi postura en primera persona. ¿Por qué La City me ofrece un programa con peleas de personas que no conozco y que tampoco tienen nada interesante para ser conocidas?
¿Por qué tiene a una persona que se toma su tiempo para ponerle puntaje a los invitados en base a como están vestidos? ¿Yo soy tan poco inteligente como para no decidir por mi cuenta como una persona se viste? ¿Eso es inteligente, e interesante para mi vida en este mundo? Si me dicen que puedo cambiar de canal y no tener que bancarme que me traten como idiota, ¿Qué pasa si tengo que ir cambiando todo lo que hay en el mundo, porque todo en el mundo me trata de idiota al igual que La City? Si dicen que el rating es lo que define lo que se ve en televisión ¿Por qué no ponen a disposición una consulta vía mensaje de texto (por ejemplo), con tres o cuatro
opciones distintas de programas, y que se ponga al aire la más votada?
Mire Ventura, le doy una buena idea para ganar plata a partir de los mensajes de texto. ¿Debemos los uruguayos tolerar que nuestra televisión tenga al aire un programa como La City, que defiende el conflicto, la pelea, el insulto gratuito y el no respeto a la intimidad? Nos hablan de diversidad y de opciones, pero ¿Cuántos programas con contenido interesante hay, como para que podamos elegir? ¿No demuestra Canal 5 que se pueden hacer programas entretenidos y educativos a la vez? Ventura nos convencen con gestos patoteros
en su propio programa frente a los que lo critican, levantando la voz y dando su verdad interesada en “vender”,
“vender” y “vender”. Si lo critican dice que lo “censuran”. Coincido con Denevi en que Ventura debería ser censurado. Pero censurado por el propio Ventura, haciendo uso de algo que parece que le falta: autocrítica. ¿Quiere una felicitación de todos nosotros por darle trabajo a la gente? También la panadería frente a mi casa le da trabajo a la gente, pero si hace bizcochos feos debería tratar el panadero de cambiar la receta y nadie felicita al dueño de la panadería.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario.
Matías Rótulo.