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Pregunta difícil de hacer: "Justin Bieber ¿Usted es gay?"

Un periodista uruguayo le preguntó la semana pasada a un político uruguayo si este era gay. Eso despertó toda clase de polémicas públicas sobre la cuestión de la ética y sobre qué preguntas le podemos hacer o no a un entrevistado. 

Casi nadie (los que más cuestionamos la pregunta fuimos los mismos periodistas) cuestionó lo que informó el periodista y ratificó el entrevistado: que un político del interior del país utilizara el rumor sobre la sexualidad de ese político para perjudicarlo en su popularidad. Lo que primó fue el tema de la posible homosexualidad del político, como si ser homosexual fuera algo espantoso.

Cuando en otras noticias los periodistas nos referimos a la homosexualidad de alguien menos importante, casi nadie sale a protestar. Por ejemplo, cuando se dan casos de asesinatos de travestis, trans, y recuerdo en el caso del asesinato de un profesor homosexual en el Buceo de hace algunos años. Si... todos esos datos se dieron. 

Hoy, varios medios de comunicación de Uruguay (es noticia en el mundo, y así está el mundo) informan que Justin Bieber tendría un video pornográfico. Los medios -inclusive aquellos que editorializaron en contra de preguntarle a alguien sobre su vida privada-, dan detalles del video. Explican esos medios que el cantante estaría boca abajo y que con el supuesto Justin hay un hombre afrodescendiente. 

El escándalo es mayúsculo, pero el escándalo no es el video en sí. El primer escándalo sería el por qué un periodista se dedica a averiguar sobe la vida de este tal Justin Bieber.

Lo que sí es escandaloso (ya que mi comentario anterior estaba teñido de un malicioso  cuestionamiento artístico) es que sea noticia que alguien grabe un video manteniendo relaciones sexuales y que no se cuestione al que pudo haber cometido el delito de divulgarlo, no sin antes hurtarlo. Tampoco se cuestiona la circulación libre de este tipo de materiales en Internet y que al dar tanta relevancia a estos temas se promueve el consumo del material. Es escandaloso referirse a dicho video, tanto como sería escandaloso preguntarle a alguien (un político por ejemplo) si es gay, lesbiana, o heterosexual. ¿Es importante? 

Otro escándalo es que los artículos al respecto del video de Justin agregan expresiones que siguen fomentando la satanización de la homosexualidad, así como una revisión solapada del racismo, pues se aportan datos como que el hombre que acompañaba a la "estrella" es "afrodescendiente". ¿Es necesario ese detalle? Repito ¿Son imprescindibles estas noticias que no aportan nada de nada a nadie? 

Eso sin contar que los artículos que se reproducen en Uruguay repiten el condicional ("habría", se supone que..." inclusive "dicen que..."). ¿Falta de rigor? 


La pregunta difícil de hacer no es si tal personaje es o no gay. Lo difícil es preguntarnos a nosotros mismos, a los periodistas, qué tipo de periodismo hago. Un periodismo mercantil, barato, y nada crítico, que más que periodismo podría llamarse: bastardismo



M.R.

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