Los ahorcados son la decoración del mundo. En los cielos, invisibles, goteando sangre de la punta del pies, los ahorcados se mueven al ritmo del viento.
Desde abajo les miramos los huecos de los ojos, picoteados por aves que se chocan contra ellos en el vuelo crepuscular. Si Jesús hubiera sido ahorcado, en cada Iglesia habría una cuerda para besar. Porque los ahorcados son distintos a los ahogados, a los degollados. Los ahorcados tienen la ventaja de la altura, mientras los ahogados se hunden y los degollados dejan salir de su garganta un poco de espesa sangre.
Desde abajo les miramos los huecos de los ojos, picoteados por aves que se chocan contra ellos en el vuelo crepuscular. Si Jesús hubiera sido ahorcado, en cada Iglesia habría una cuerda para besar. Porque los ahorcados son distintos a los ahogados, a los degollados. Los ahorcados tienen la ventaja de la altura, mientras los ahogados se hunden y los degollados dejan salir de su garganta un poco de espesa sangre.
Los estrangulados pierden la libertad momentos antes de morir. Pero los ahorcados tienen panorama, miran por encima. Vuelan un poco antes de conocer el punto final de su salto al vacío.
Balal se perdió esa oportunidad cuando la madre de Abdollah llegó minutos antes de su ejecución pública. Llegó para perdonarlo. Esa noticia fue motivo de debate en todo Irán. "¿Cómo lo va a perdonar?" "Balal mató a su hijo con un cuchillo". "Esa mujer no amaba a su hijo". Los comentarios iban y venían entre dilemas éticos y desafortunadas consideraciones.
Balal se perdió esa oportunidad cuando la madre de Abdollah llegó minutos antes de su ejecución pública. Llegó para perdonarlo. Esa noticia fue motivo de debate en todo Irán. "¿Cómo lo va a perdonar?" "Balal mató a su hijo con un cuchillo". "Esa mujer no amaba a su hijo". Los comentarios iban y venían entre dilemas éticos y desafortunadas consideraciones.
Pero Balal fue perdonado en la oscuridad. No veía el panorama, solamente escuchó un grito a lo lejos. La madre de Abdollah le dio la bofetada salvadora. Si, una cachetada significa el perdón.
Los no ahorcados son la crueldad el mundo. En los cielos, invisibles, goteando el miedo que les quedó, los no ahorcados se mueven al ritmo de una tormenta, mientras desde arriba les miramos espantados los huecos de los ojos que ya nunca más mirarán como antes.
Si Jesús hubiera sido un no crucificado, no tendríamos iglesias. Los no ahorcados tienen la ventaja de tener los pies en el piso. No volaron ni siquiera un poco. Se quedaron acá, atrapados.
Perdonados por una madre que perdió un hijo, pero ganó una vida, la vida de un hombre que igual estará por siempre ahorcado.
Matías Rótulo, 22 de mayo de 2016
Foto: AFP - Balal a apunto de ser ejecutado en Irán junto a la madre de Abdollah.
Foto: AFP - Balal a apunto de ser ejecutado en Irán junto a la madre de Abdollah.
Fuente de la noticia http://www.elpais.com.uy/mundo/salvo-horca-asesino-hijo-iran.html en base a AFP.
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Matías Rótulo.