Sin Rótulos

Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos. Por Roberto Bolaño 1. Nunca abordes los cuentos de uno en uno. Honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.  2. Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco.  Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.  3. Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.  4. Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.  5. Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a C

En Voces decidimos el pasado jueves 4 editar un número cuya tapa fuera parecida a la de El Observador . ¿Por qué? Porque no llegábamos a un acuerdo con la tapa en cuanto a su diseño. La foto de portada y el tema principal era la entrevista al director de El Observador Ricardo Peirano. A alguien se le ocurrió decir: "y ya que es el dueño del diario, ¿Por qué no le hacemos una tapa al estilo de su diario? Entonces, Cecilia la armadora se puso manos a la obra y surgió lo que surgió. La tapa, y la tapa. La tapa adentro de la tapa. la tapa al cuadrado. La tapa de la tapa que no es la tapa de las tapas. En fin. La tapa.

Le robé tus ojos azules a Marianela  para que ella se enamore de ella.  Pudo morir de amor, pero murió de ciencia. Pudo amarlo a la luz, y consiguió tres sombras: la de él viéndola, la mía llorándola, la de Benito haciéndola fea. (Por Matías Rótulo- Escrito en  2009 después de cerrar el libro "Marianela" de Benito Pérez Galdós) 

TAPA DEL JUEVES 4 DE ABRIL DE 2013

L a historia se cuenta en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El conquistador que empezó una larga campaña de persecución a los nativos americanos, y que hoy continúa con los bolivianos como sus más tristes protagonistas en su propio continente.  Foto: Matías Rótulo, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, marzo de 2013.