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Cuando llega alguien a iluminar tu casa



Una canción de Spinetta para escuchar en el momento preciso que aparece alguien para iluminar la casa. Lo dantesco de la esperanza se traduce en un imperativo "serás feliz". En Apuntes Spinetteanos analizamos "vas a iluminar la casa". 


Texto Matías Rótulo
Ilustración: Gabi Rubi 


En abril de 2015 nació mi hijo y una de esas noches de exploración musical con un niño de pocos meses que ya estaba acostumbrado a dormirse con música como la de Spinetta, apareció "Vas a iluminar la casa" en el ambiente sonoro. Entonces pensé en esas llegadas cruciales: un niño, o la persona amada o la amistad naciente. 
No sé si llegan todos los días esas personas a nuestras vidas, pero llegan. Llega alguien a iluminar nuestra casa. Esa casa es el espacio que habitamos, no solamente el hogar, también el cuerpo o el espíritu. 

Vas a iluminar la casa, del disco Bajo Belgrano (Spinetta Jade, 1983) no es una canción de amor, es una canción cuyo tema es la esperanza. El amor puede ser el objetivo, la esperanza es el camino. El amor es parte del asunto. En el poema spinetteano, la poesía se centra en la esperanza inacabada pero dispuesta a concretarse en la voluntad de los sujetos. La esperanza da confianza, pero no en las certezas. Es una esperanza en el amor, pero más todavía en la propia esperanza. Pero no sabemos que llega el amor hasta que afianzamos la relación con el sujeto amado, por lo tanto, la esperanza acompaña el proceso de enamoramiento. 


La esperanza
Lo más privilegiados en el mundo paralelo de La Divina Comedia no son los que viven en el Paraíso, ya con el cielo ganado y cerca de Dios. Ese privilegio lo es como tal, pero nos hace preguntar ¿y después? Después de Dios no hay un después porque Dios lo es todo (desde una mirada Dantesca). Tampoco los habitantes del Infierno son sujetos privilegiados, aunque el privilegio de leer las inteligentes condenas que el enviado Dante nos narró en su poema, nos hace ser privilegiados (y temerosos) a nosotros: los mortales todavía sin destino. En el Infierno están los condenados a la eternidad sin esperanza. Eternidad de quien paga en muerte sus vicios en vida (por eso tememos actualmente los vivos). 
Entonces ¿No es la esperanza de vida un tema recurrente en la literatura? 
Spinetta lo enlaza con lo vital: el amor como un elemento vital. 


La esperanza se hace sonora en cada verbo imperativo: "vas a iluminar la casa", o "quiero ser tu vida". Además: "quiero que cambie", "pronto esto cambiará", entre otras. Hay un imperativo esperanzador que se conecta con un cambio: de la oscuridad a la luz de la casa, de la no vida a la vida, de que algo cambie. 
La esperanza, más que un mensaje imperativo, es la estructura temática de la canción. De la tristeza se pasa a la esperanza, de la esperanza se pasa a la tristeza. Es el mismo ciclo que los condenados a la esperanza del purgatorio van viviendo ni bien cruzan el ancho río en la obra de Dante. Esperanza y tristeza se nos alterna en la vida como si fuera premeditado. Una vez que alcanzamos el objetivo llega la angustia por no tener otro objetivo. 

La tristeza y la felicidad

El destinatario poético (que sabemos femenino cuando se le atribuye en le poema el adjetivo "harta" en "están tan harta") no se define desde el yo poético (la voz que enuncia) entre la tristeza y la felicidad. 

"Cara triste
sólo cara triste
creyendo que andaba te mentiste"

y algunas estrofas más abajo:
"no sigas perdiendo la hermosura"

pero después:

"Sos tan feliz tan feliz
como la claridad
y es que te siento tanto
que escucho como un llanto"



La felicidad encierra un llanto. La ve, la escucha, la siente, y la percibe y la describe desde la contradicción para después plantear la cuestión de la esperanza. Siempre (en muchas canciones  de Spinetta se planta desde el individualismo, desde el yo para resignificar al otro), viene la esperanza y el consuelo. 

"yo te quiero
quiero ser tu vida
para por siempre en la neblina
de algo que va
algo que data en tu alma..."

El yo da esperanzas pero desde sí mismo. La dualidad es esencial para la felicidad. El otro alcanza la felicidad gracias a un yo. Pero hay que destacar que no es gracias a mí, sino gracias a un yo otro.  Ese "yo otro", es mutuo. La dualidad es doble. La felicidad mutua se construye entre los dos. Simplemente es el tan reconocido: "si vos sos feliz yo soy feliz", pero "yo condiciono o no tu felicidad si yo estoy o no feliz"

"Por tus ojos
sólo veo cosas
que ya no son verdes
ni son rosas,
quiero que cambie
como la locura
no sigas perdiendo la hermosura
algo que va
y vas a iluminar la casa..."

La felicidad del otro, del destinatario, depende del yo poético, pero también la felicidad del yo (ese "yo otro" que es esencial para la felicidad del destinatario), depende de la felicidad ajena. 

El poema habla del amor esperanzado, o la esperanza en el amor. Es en definitiva el amor, lo esperanzador: 

"Luna y espera de cerrazón
pronto esto cambiará
es un amor tan gigante
que tu canción se escuchará
por la inmensidad"



Del amor a la esperanza
La esperanza en el amor es en su conjunto núcleo del poema. El purgar las penas (propias y ajenas) se asemeja a purgar las culpas del condenado a la esperanza. Del condenado por penar, por pecar, por no amar a Dios, según Dante. El yo lírico se ubica desde una posición de poder (¿Cómo Dios?) y le asegura un futuro dichosos. La iluminación de la casa ¿No es similar a la luz que Beatrice refleja desde el Paraíso cuando se encuentra con Dante en la Divina Comedia? Hay otra luz, inexplicable e inalcanzable: la luz de Dios. ¿Hay algún tema religioso en el poema de Spinetta? Hay sí, algunos elementos que nos dan una pauta: 

"Luna y espera de cerrazón
pronto esto cambiará
es un amor tan gigante
que tu canción se escuchará
por la inmensidad"

¿No será que el motivo religioso se asemeje al de la belleza que Dante vio en Beatrice? Una belleza que después fue exaltada en la Divina Comedia. Un amor gigante e inmenso. ¿Hay una mujer en la poesía de Spinetta, o hay una idealización de un amor hermoso y superado? La superación se basa en el anhelo esperanzador de una evolución: el mal es derrotado por el bien. El bien es el fin de la felicidad, y el fin de toda historia de amor. Un amor que trasciende la vida: como el amor de Dante. Como el amor de Spinetta. Como el amor nuestro que llega o no, pero el proceso es el verdadero purgatorio y tan sólo hace falta tiempo. 

2017-2020


Comentarios

  1. El amor es esperanza y la esperanza busca al amor como representación del bien ideal de los clásicos.
    Por más Beatrices y Dantes y estados de purgatorio!, dónde todos tenemos una enseñanza del sentido de perdida y un anhelo de encuentro.

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Matías Rótulo.

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