Por Matías Rótulo (Publicado el 13 de junio en La República)
Se realizó ayer en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo (IM) un encuentro nacional que trató la situación de la primera infancia. El mismo tuvo la participación de actores relacionados al abordaje educativo y de salud en los primeros tres años de vida de los niños y niñas. Allí se anunció que desde el Poder Ejecutivo se acordó priorizar presupuestalmente a los derechos de la primera infancia.
La educación, la salud, la familia, un nombre, la vivienda, son algunos de los derechos que todos tenemos y debemos exigir y gozar, pero también que gocen los otros. Más aún si se trata de niños. En los primeros 36 meses se delinea la personalidad del sujeto, y estos derechos son fundamentales para que se asegure una vida saludable y una integración plena en la sociedad. Ayer en la IM se mostró la necesidad de que el Estado siga trabajando para brindar más presupuesto y delinear más y mejores políticas en tal sentido.
En “Torre 8”, las familias viven debajo de las torres de alta tensión. A ese hecho se debe el nombre del asentamiento. El espacio está contaminado a causa de esta situación, y hay altos índices de plomo en la tierra. Está en la zona de camino Lecocq. En Torre 8 vive María con sus hijos. Ella sufre de agorafobia y tiene varios hijos. Los niños no estaban sometidos a controles de salud, a pesar de tener una policlínica a dos cuadras. Ellos (toda la familia) no tenían documentos. Desde el centro CAIF de la zona se le brindó colaboración a la familia, se les ayudó a equipar mediante el INAU la casa con colchones dignos de los cuales carecía, y se trabajó en el cuidado, educación y concientización de toda la familia sobre la necesidad de que los niños se eduquen, tengan control médico y que ella misma, María salga de su casa a pesar de su fobia para realizar talleres de capacitación. Esta es una de las historias que ayer fue presentada en el encuentro nacional de primera infancia.
El mismo se realizó al otro día de acordarse en el gabinete social la necesidad de que la primera infancia sea un tema esencial y prioritario en el presupuesto.
Allí, los actores políticos se refirieron a las políticas macro, y los educadores y médicos a las pequeñas acciones, tales como cantarles a los niños una canción de cuna, leerles un cuento, darles protección y amor.
Yendo a lo macro, desde el Estado se procura que las políticas para la primera infancia sea un tema capital, y primario. En la Rendición de Cuentas, el gobierno se comprometió a profundizar los aportes para los planes dedicados a la primera infancia. Además en la próxima ronda del Consejo de Salarios, el Ministerio de Trabajo impulsará la concreción de servicios de atención a menores acordada entre trabajadores y empresarios con el aval del gobierno que supervisará esta experiencia. Daniel Olesker, ministro de Desarrollo Social dijo que en el Consejo de Ministros del lunes se discutieron cuáles son los fines más nobles para destinar los dineros públicos. Uno de esos fines será “para programas de primera infancia” explicó el secretario de Estado.
Uno de los planes que se aplica en Uruguay es “Uruguay crece contigo” donde se da apoyo a madres embarazadas y hogares con niños de hasta cuatro años. La directora del programa Cristina Lutemberg indicó que “hay que dar un tratamiento integral de apoyo en salud” pero también “para que cobren las asignaciones familiares” o “que tengan su documentación”. En primera instancia se realizará un diagnóstico de las familias vulnerables.
Abordaje desde la salud
El doctor Gustavo Giachetto, director del programa de salud para la niñez desde el MSP explicó que “la salud es un derecho humano fundamental, un bien público y una obligación desde el Estado” y es parte de la acción integral a la infancia. Agregó que “no somos los genes que heredamos sino que somos el ambiente que heredamos, y allí la familia y el contexto, la casa y demás nos condiciona y condiciona a nuestra población”. Agregó que “el niño es un sujeto de derechos” y el Estado “debe proteger esos derechos”. Explicó que “este no es un tema de pobres para pobres sino que es también un tema de ricos”. El especialista dijo que es “necesario trabajar con los centros de salud” y que los centros de salud “tengan las puertas abiertas”. Desde el MSP se propone promoción hacía la salud del niño y su familia, la prevención de patologías, la asistencia integral y el seguimiento y apoyo con visitas periódicas de los equipos de salud. Giachetto recordó que “es importante que el niño tenga el carné de salud como instrumento integrador y normatizador”. El uso del carné del niño es obligatorio y es necesario para la inscripción en los centros de primera infancia o la escuela. La IM al igual que el INDA se sumó ayer a las estrategias nacionales para la protección de la primera infancia. El director del Servicio de Salud de la IM, Pablo Anzalone, explicó que “en Montevideo se está trabajando en el plan “Nuestros niños”, las 25 policlínicas municipales donde se ha priorizado la primera infancia con equipos interdisciplinarios. Recordó que desde hace 40 años existe el “Plan Aduana” que consiste en una derivación de los niños nacidos en los centros públicos de salud, a otras instituciones de salud. Anzalone explicó que se constató una alta tasa de niños con parásitos en escuelas públicas. “Estamos trabajando con el Consejo de Educación Inicial y Primaria para mejorar esta situación”.
Educación: un derecho
Según Susana Mara, a cargo de las políticas educativas del INAU “cuanta mayor es la inversión en la primera infancia, más se sale de la pobreza a nivel nacional”. Agregó que el trabajo en la primera infancia, ayuda en el desarrollo cognoscitivo, se facilita aprendizaje a largo alcance. Además “se colabora y se logran cosas importantes en el desarrollo emocional” y facilita “la capacidad de relacionamiento, la estatura, el peso y la salud del niño”. Por tal motivo “es el Estado el que debe colaborar con la crianza de los niños y niñas desde la primera infancia”.
Uruguay y su infancia Diagnóstico
La Estrategia Nacional de Infancia y Adolescencia (ENIA) plan establecido para el quinquenio 2010–2015 con el fin de orientar políticas hacía la infancia, estableció como prioridad para la primera etapa de vida del niño (desde el nacimiento hasta los 36 meses), una serie de acciones para garantizar el derecho de los niños y niñas, en particular, los más vulnerables. Según el documento final que es guía del gabinete social se busca la protección a la primera infancia garantizando “la equidad a una adecuada alimentación, cuidados sanitarios, estimulación temprana y educación inicial al inicio de la vida y durante la primera infancia, universalizando el acceso a servicios de cuidado de calidad desde la concepción”. El presidente del INAU, Javier Salsamendi, dijo que “tenemos un desafío en la cobertura para poder llegar a todos los niños que requieren de programas de calidad para la atención” y “estamos lejos de una cobertura real”. Explicó que se aspira a 2014 “lograr la cobertura del 100% de las familias con mayor vulnerabilidad social y en especial aquellos sectores a los que no hemos llegado porque no han generado la posibilidad de hacer valer sus propios derechos”. Explicó que “tenemos que hacer el esfuerzo para llegar con programas, proyectos y servicios de calidad a aquellos que no son lo suficientemente pobres para llegar a la cobertura estatal y no son los suficientemente ricos para pagarse un servicio de calidad”.
Según el ministro de Salud Jorge Venegas, “todavía tenemos desigualdades: Montevideo e interior, recursos humanos, acceso al trabajo y educación”. Agregó que “de los tres millones de habitantes, dos millones tiene cobertura del Fondo Nacional de Salud y queremos llegar al 95% de cobertura”.
Problemas de salud
Según la ENIA en su diagnóstico sobre la primera infancia, existe en Uruguay niños que la atraviesan con déficits en: nutrición, anemia, bajo peso al nacer, con retraso de talla, sobrepeso y obesidad, y desarrollo, riesgo y rezago.
M.R.
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Matías Rótulo.