
Niño por nacer, esta es mi carta:
En Uruguay se discute una ley. La ley es para la interrupción voluntaria del embarazo. No, no te vas a asustar porque no la vas a leer ahora que no naciste, sino que la leerás después.
Por cierto, esta carta es una parodia a las cartas terroristas. Esas que circulan por mails o redes sociales cada vez que el sistema político discute un tema tan sensible.
Se trata de esas cartas famosas en las cuales un feto le escribe a su padre, a su madre, y le escribe aún después de haber sido abortado.
He leído mucho, mucha ficción, de todo tipo, y sé que con las palabras se puede lograr mucho. Se puede conquistar un continente, ganar una elección, asustar, amenazar, enamorar... Se puede escribir una carta, una ficción en nombre de un niño por nacer que enuncia su dolor por no haber llegado al mundo.
Curiosamente, esas cartas las elaboran quienes pretenden sensibilizar al mundo sobre la decisión unilateral que los adultos que abortan, las mujeres que abortan, a un niño que no se puede defender.
No es lo mismo, amiguito que estás por nacer, pero darle voz a alguien que no la tiene es asumir en cierta medida una posición de poder, de superioridad, de dominio.
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Matías Rótulo.