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"Han llorado con nuestra versión de Adagio"


En una casita del Buceo las paredes están pintadas de blues blanco, y el rock and roll las decora con las tapas de discos: son los dibujos originales de las portadas de los álbumes de La Triple Nelson.
Allí le hacemos la entrevista a dos integrantes de la banda.  

Por Matías Rótulo
El rock and roll es el sueño de adolescencia de muchos de nosotros: tocar, conseguir chicas, emborracharnos pero más aún conseguir chicas. Siempre conseguir chicas. Claro que algunos nos quedamos con las ganas de llegar a las chicas por ese camino. Otros llegan a los escenarios, y ellos tal vez son  los que la tenían más clara y sus objetivos finales eran los de la música. La Triple Nelson llegó no solo a los escenarios, sino a movilizar a cien músicos de la Orquesta Filarmónica de Montevideo que acompañó las canciones que quedaron inmortalizadas en el disco Ciento tres.
Para los que mantenemos el sueño intacto, el sueño del rock, nos sorprende que la banda que siempre quisimos tener pero que nos conformamos con escuchar (porque no tenemos ni el talento, ni el conocimiento y tampoco la oportunidad de acompañarlos), todavía no llene estadios internacionales, no tenga un reconocimiento mayor, y no sea motivo de aclamación masiva.
Christian Gary, vocalista y guitarrista de La Triple Nelson tiene muy claro que “venimos por el camino del costado, tal como cantaba Fito Páez” (Fito canta: “me gusta estar al lado del camino, fumando el humo mientras todo pasa”). Agrega “venimos por el camino del costado pero a paso firme desde hace quince años. Ese camino no es quizás el que se sigue desde lo comercial y por eso nos lleva más tiempo que otras bandas. Nos mantenemos con nuestros principios musicales como nos gusta, haciendo la música que nos gusta, siempre con la opinión de amigos y seres queridos que nos apoyan”.
La Triple Nelson no tiene productor, no tuvo y tampoco pretender tenerlo.  Sin embargo ellos producen discos de otros músico ¿Rock anárquico? Paco Pintos, el bajista del trío prefiere decir que son “bastante desorganizados para el trabajo” pero “en realidad no tenemos esos parámetros empresariales que generalmente se ve en el mundo de la música. Seguimos trabajando como una banda de barrio”.


Tuve un amor en Paraguay
Están en el Buceo y desde allí miran con anhelo seguir descubriendo nuevos lugares. Sobre la popularidad de la banda, ambos entrevistados están de acuerdo en expresar que tienen la popularidad que quieren tener. Una popularidad que no los aleja de sus principios musicales, de sus principios históricos. Pero la idea de crecer nunca es ajena a ellos, a la banda y a sus seguidores:
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       Le di dos discos de La Triple Nelson a una amiga paraguaya que no los conocía y le encantó.    Hasta me pidió un autógrafo de ustedes (el autógrafo fue firmado al final de la entrevista).
-        CG: Bueno, queremos ir a Paraguay pero no se ha dado.
-        PP: ¡Que nos pase lista de boliches! ¡Queremos ir a Paraguay!

-    Afuera los elogian mucho, acá no tanto aunque tienen sus seguidores. No tanto como aquellos que ya llenan estadio en Argentina. Hace algunos años Mario Pergolini en su programa de radio en Buenos Aires les preguntó si la rompían por acá…
-    CG: Sí, nos ha pasado eso que decís, el elogio de afuera, el preguntarnos si acá éramos súper famosos. No, no lo somos.

-     En Argentina, -sin embargo-, ya tienen su público. De hecho Mario Pergolini los comparaba aquella vez con Divididos, porque son un trío, porque le dan con fuerza al rock and roll, y tienen otro parecido con ellos: el cambio constante de baterista.
-     CG: Eso nos sigue ocurriendo. Nos comparan en Argentina con Divididos. En Uruguay nadie nos dice “La aplanadora del rock” (así se le dice a Divididos popularmente), pero sí nos han dicho en Argentina. Si, lo del baterista es un parecido, nada más.
-     PP: Nos han dicho “La aplanadora del rock uruguayo”.
-   CG: Acá nos dicen “la podadora de pasto” (risas). Tenemos cosas en común con ellos, así como tenemos cosas similares con otros tríos de rock o blues. Cuando empezamos a tocar hacíamos canciones de Divididos, pero también tocábamos temas de The Police, del trío de Vaughan y otros. Buscábamos hacer canciones de tríos porque para tres músicos es mucho más fácil hacer canciones compuestas para tres. No fuera cosa que tuvieran otro instrumento que no lo pudiéramos hacer por no tenerlo en la banda. Lo que nos divide más de Divididos (valga la redundancia) es que es una banda que hace rock como nosotros, pero nosotros estamos más cerca del blues y ellos se vuelcan más hacía el lado del folklore argentino por ejemplo. Pero no somos parecidos, ni imitadores.

-    Hablando de parecidos, Christian, algunas de tus voces son similares a las voces de Luis Alberto Spinetta en algunos discos de 1970.
      Mirá… yo a Spinetta hace algunos años no lo conocía. Un día fuimos a Buenos Aires, a ese programa de Pergolini que mencionaste y alguien nos escuchó y nos preguntó: “¿Spinetta”? como queriendo adivinar alguna influencia de él. Y no, yo en lo personal no lo conocía. Salimos y afuera le pregunto a Paco “¿Qué es eso de Spinetta?” y Paco me dice “boludo, Spinetta. ¿No conocés a Spinetta?” Y no, yo no conocía a Spinetta.

Socios del desierto
Resultó ser que Paco Pintos es fanático de Luis Alberto Spinetta. Es entonces una voz autorizada para confirmar que Christian tiene la voz parecida a  la del Flaco. “Si, tiene un tono muy similar en algunos momentos” aseguró. Tras aquella entrevista en Buenos Aires en la cual Spinetta fue reconocido en Christian, Paco Pintos se ocupó de llevarle discos de Socios del Desierto, una de las agrupaciones más aclamadas de Luis Alberto Spinetta. De la década de 1990, el disco San Cristóforo es tal vez una de las demostraciones de rock and roll eléctrico y power que hasta ahora ni las bandas de rock and roll eléctrico y power han podido superar. Como de experimentación se habla, La Triple Nelson también tiene en sus laureles uno de los mejores discos de experimentación de la historia del rock uruguayo. Ciento tres es una gala de rock and roll pero con la Orquesta Filarmónica de Montevideo.

 CG: Fue un gran desafío porque teníamos que acomodar bien los sonidos: la batería no podía sonar tan fuerte, la guitarra tampoco, había que coordinar bien los instrumentos, arreglar las voces y demás.

Además lograron que el público de rock se acercara a la Filarmónica
CG: En un momento íbamos a tocar en el Teatro de Verano, era gratis, y había poca gente. Empezamos a asustarnos.
PP Después quedó chico… Se llenó. Y el público mantuvo siempre un gran respeto.
CG: Escuchaban con mucha atención lo que pasaba arriba.

¿Y hoy, qué evaluación hacen del disco en sí?
PP: Es uno de los discos que más se vendió, fue un gran disco además en lo artístico.
CG: Por otro lado es un disco emocionante por cómo se hizo. En esos momentos, cuando tocábamos se nos caía un lagrimón en algunos momentos. Fue muy fuerte. Había que probar y probamos y fue un desafío también para nuestro público.

Hace muchos años los vi en aquel programa sabatino de música que conducía Omar Gutiérrez (De Igual a Igual) en Canal 4. El público, que generalmente esperaba una banda de cumbia los quería matar. ¿Se acuerdan?
PP: Fuimos varias veces al programa de Omar. Luego él se hizo fanático de la banda y cada vez que tenía un hueco nos invitaba. La  gente nos preguntaba “¿Por qué van al programa de Omar Gutiérrez que es de otro estilo?” Nosotros siempre respondimos que lo que nos gusta es tocar, y nunca desaprovechamos ninguna oportunidad para hacerlo. Dónde nos llamen nosotros vamos. El programa de Omar era un buen lugar porque lo miraba todo el mundo. Cada vez que tocábamos ahí, el público del rock nos decía que nos había visto… lo miraba todo el mundo de verdad. Su programa nos ayudó mucho cuando empezábamos. Ahora que no está esa ventana, a las bandas nuevas les cuesta un montón hacerse conocer.

Buceo fue su primer disco ¿Qué evolución notan desde entonces?
CG: Hemos evolucionado tal como lo hacen todas las bandas que tienen sus años. Ya vamos por los quince años como banda y en nuestros inicios lo hicimos tal y como le ocurre a todos los demás, a todos los que tratan de encontrar un estilo musical. Ese disco, Buceo, era un disco de blues. No teníamos muchas canciones nuestras, por eso grabamos canciones de otras bandas. Ahí se plasmó un poco lo que era el estilo de blues de La Triple Nelson. En el segundo disco aparecieron canciones que se hicieron clásicos para nuestro público y que fueron marcando un nuevo estilo de la banda. El disco Tres (el tercero en su haber) tiene una evolución de sonido y dieseis canciones. Nunca habíamos grabado tantas canciones para un disco. Lamentablemente, por haber errado el camino discográfico no se hizo muy conocido.

Con un ángel
Allá por el año 2000, La Triple Nelson se presentó a un concurso de bandas nuevas. “De la nada aparecieron como quinientas bandas concursantes” dice Christian. La hipérbole que exagera el número no es tal, ¿O sí? Eran épocas de crisis y creación. El rock uruguayo vivía un momento de explosión con bandas que surgían del anonimato en festivales, recitales, concursos, y un gran caudal de discos grabados. Allí estaba La Triple Nelson con el sueño vivo.

Y ganaron el concurso Pro-banda 2000.
CG: Nosotros veníamos tocando desde hacía dos años. Nos presentamos y de la nada aparecieron todas las otras bandas. Algunas bandas repetían integrantes entre ellas. Nosotros lo ganamos también de la nada. Muchas de esas bandas, las que concursaron, se juntaban para ganar el premio  y nada más, para mostrarse, para salir en la tele y demás. De las bandas que sí estaban formadas de antes quedan muy poquitas actualmente.

Ustedes siguen a pesar de haber pasado el boom del rock uruguayo.
CG: Una de las que quedaba era Hereford, estuvimos lamentablemente en el último toque que se realizó hace poco. Ojalá que vuelvan. Sabemos que volverán.

Ustedes siguen con la banda y viven de esto ¿No?
CG: Vivimos de la música, no de La Triple Nelson.  Damos clase de guitarra, bajo y batería…
PP: Además, producimos discos de otras bandas que nos piden ayuda.

Siguen adelante y se animan a nuevos desafíos. El primero y más grande fue el de la Filarmónica pero hay otros que son desafíos en las canciones que hacen. Uno de ellos trae el sello de Zitarrosa. En el último disco (Agua y Sal) grabaron “Adagio de mi país” potente, desgarradora y blusera. A mí me gustó, a otras personas no tanto…
CG: Era una canción que teníamos guardada. La habíamos hecho para un programa de televisión que nunca salió. Entonces vimos por Facebook el comentario de una persona que sabe mucho de la música de Zitarrosa y que la versión no le gustó nada cuando la conoció. Decía que se negaba a ella porque son voces totalmente distintas y el estilo no tenía nada que ver. Pero resulta que alguien le hizo escuchar de nuevo la canción, y le explicó de qué iba la banda y ahí cambió su parecer. Confesó él, -un fanático de Zitarrosa- que lloraba con Alfredo cuando lo escuchaba, pero que también lloró cuando escuchó “Adagio de mi País” por La Triple Nelson. A la mayoría de la  gente con la que hemos hablado le gustó la versión.

En su último disco, la canción dos es “Portuñol”, escrita justamente en “Portuñol”. ¿Estudiaron la forma antes de escribirla?
PP: No. Es que viajamos bastante a Brasil y descubrimos que intentábamos hablar en portugués pero que nadie nos entendía nada. Entonces, se nos empezó a ocurrir frases en portuñol. Yo tenía compuesta la parte “A” de las letras y se la mostré al resto de la banda, aunque Rafa decía que no era del estilo del grupo. Yo igual  me la imaginaba en la voz de Christian y estaba convencido que iba a funcionar. Un día la ensayamos y cuando llegamos a la parte del estribillo Christian decía cosas en portuñol que después mejoramos y así quedó. Me gustaba el riff del principio, la investigamos si daba y se grabó.
CG. Nos ha pasado de ir a Brasil y dar alguna entrevista en la radio y cuando termina la entrevistas le preguntamos al entrevistador sobre lo que dijimos y ahí nos dice que no entendió (risas).

Hay una canción que empieza “Qué sponsor la muerte” y está dedicada a Mateo.
CG: Si, le hicimos un homenaje. Ya era hora. 

¿Y Agua y Sal? ¿Cómo surge en nombre de la canción (y del disco)?
PP: Teníamos la canción pero no el estribillo. Pensándolo le dije a Christian, tiene que salir fácil, como “agua y sal” y salió, y quedó. Es agua y sal. 

Publicado en Voces el 11 de abril de 2013. 

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