Ir al contenido principal

Entradas

La plaza uruguaya

Por Matías Rótulo  Plaza Uruguay - Asunción del Paraguay El bufón se enfermó y la tristeza hizo estragos. Ahí mismo se suicidó el amigo con  el peor delirio de todos: anduvo desnudo girando en la Plaza Independencia. Llegó un policía travesti, y se rió del enfermo y del paralítico. Los Presidentes saludaban con una sonrisa. Los militares taconeaban una marchita infantil. Traca tra, traca tra, turu, turu. Tengo la onomatopeya de una sombra que suena así… ¿Escucharon? Entonces apareció un paraguayo y todos lo miraron sorprendidos, se hizo un silencio, el suicida detuvo su acto y volvió a respirar, el bufón frunció los labios como dudando del momento, los Presidentes hicieron la venia, y los militares pusieron sus dedos en la lanza. El policía se acercó a preguntarle al paraguayo de qué país era: soy paraguayo. Y todos rieron, menos el paraguayo que se arrodilló a gritar y desde arriba se lo vio golpeado por gotas de lluvia que le atravesaron el cráneo. Plaza Independen

Aburriiiiiiido

La Universidad Católica del Uruguay organizó en 2012 un curso para periodistas donde el debate sobre el "aburrimiento" y la necesidad de hacer todas las cosas "divertidas".  Por Matías Rótulo A partir de la nota que escribí ayer sobre la película Whisky y el aburrimiento, recordé este anuncio del año 2012. Resulta que Universidad Católica del Uruguay organizó en 2012 un curso para periodistas.  El curso se llamó  "¿Por qué la economía tiene que ser aburrida? Taller de economía para periodistas".  Me surge la siguiente pregunta, tras el título llamador para el curso: ¿Los periodistas tenemos que divertirnos porque de lo contrario nuestra profesión no puede ser ejercida? ¿La economía es aburrida?  En el mundo actual la cultura del entretenimiento nos domina la idea de que todo "debe ser divertido", "no embolante", porque de lo contrario nos aburrimos y si es aburrido no funciona.  Entonces buscamos (por culpa de los model

Buscando a una mujer desnuda desde la ventana de Neruda

Por Matías Rótulo (texto y fotos) . Diseño  Camila Difilippo  para  Hum Bral  (Publicado el 24 de marzo en  Hum Bra l) Estuve en la habitación de la casa de Neruda. Huele a madera, a mar, a Neruda. Me paré frente a una ventana. Saqué una foto. De pronto vi la piel de una mujer. En una ventana, en la casa gris, había una mujer desnuda. Me miró, y noté que tuvo que ajustar su mirada hacía la ventana de la casa. Así fue como pareció sorprenderle mi presencia. Y cerró la ventana, pasó la cortina de lado y sus senos desaparecieron. Pensé que todo había sido producto de la falta de oxígeno por la escalada a  La Sebastiana  ¿O no? Subir y bajar  A los que están más arriba, parece costarles mucho más llegar a lo alto que los que están abajo. Tanto en lo social como en las escaladas a los más de 25 cerros que componen la ciudad de las casitas que se montan unas a otras, como en una orgía de color, de latas que se superponen, de techos que se aplastan, de formas triang

La niña del saco rojo

Telón telón, sonrisa de papel la niña del saco rojo, choca sus lindos pies papel papel, la niña del saco rojo aprendió de sus líneas: sabe vivir sin leer manzana manzana, blanca por dentro como tu nueva piel mañana de mañana abrirás los ojitos volverá el amanecer canción canción, amor de madera la niña del saco rojo, de noche actúa, de día vive su mejor papel. Poema escrito en 2007 por Matías Rótulo (Dedicado a la pequeña actriz)

Cirilo Mateos y su nombre ciego

 Foto de Matías Rótulo (febrero 2012) E l maestro Cirilo fue uno de los que impulsó con más fuerza la educación para los niños ciegos. A una cuadra del comienzo sur del Viaducto de Paso Molino, una plaqueta lo homenajea. En la misma hay un libro de mármol blanco, que a algunos no les gustó ver tan pálido y rayaron indiscriminadamente. Lo llamativo, es que el nombre del homenajeado casi no se puede leer. Quien luchó para que las personas ciegas pudieran ver, no tiene un nombre legible en el lugar de su homenaje.