DÍA DEL PATRIMONIO. JOSÉ LÓPEZ MAZZ HABLÓ SOBRE LAS RESPONSABILIDADES DEL ESTADO, LOS PROFESIONALES Y LAS CORPORACIONES
Hoy y mañana se celebra el Día del Patrimonio. Este año se homenajeará a las tradiciones rurales, desde lo inmaterial a lo material. El doctor José María López Mazz, integrante de la Comisión Nacional de Patrimonio, sostuvo que es necesario implementar políticas que armonicen el desarrollo con la preservación de los bienes culturales.
Por Aldo Roque Difilippo
López Mazz es conocido por sus investigaciones en la recuperación de restos de los detenidos desaparecidos en la última dictadura, pero también ha desarrollado un profundo trabajo de investigación en los Cerritos de Indios en el Este del país.
"Los bienes culturales nos ayudan a educar sobre el ambiente, la igualdad y la diversidad cultural, cosas que hoy están ocupando un lugar privilegiado en las agendas públicas, y son parte del desarrollo", indicó López Mazz.
"Este es un tema que estamos discutiendo mucho en Montevideo. Se dice que Montevideo es turismo y cultura. Yo discuto eso. La cultura no es un insumo del turismo: es un insumo de la ciudadanía en un sentido más amplio. No se desarrolla gracias al uso que le puede dar el turismo: eso es derivar nuestras responsabilidades", afirmó.
Puso como ejemplo el edificio ubicado al lado de la catedral de Mercedes, que obstaculiza su visión. "Me quedé impresionado con ese edificio", comentó. "Muchas veces el pragmatismo dice sí, porque una obra arquitectónica da trabajo, pero habría dado trabajo si se construía a media cuadra de acá. Hay que sacarle un cambio al pragmatismo: tanta hambre no tenemos. Comparativamente, en América Latina somos un pueblo educado. Bueno, mostrémoslo, porque somos educados pero cometemos estas barbaridades".
Para el Dr. López Mazz "se precisa investigar para tener conciencia de lo que son las cosas, lo que significan y el beneficio que pueden darle a la sociedad". "La siesta nuestra dura mucho. Por eso insisto que deben ser recorridos todos los pasos de la cadena: la investigación, la valoración, la conservación, la protección, el desarrollo. Si recorremos todas estas etapas podremos llegar a innovar y tener industrias culturales; ese es el camino", subrayó.
RETRASO
López Mazz comentó que el mayor problema que tiene la Comisión de Patrimonio es el "retraso brutal" con respecto a las políticas culturales y ambientales de países vecinos, como Brasil. El vecino del norte "nos da 200 vueltas", afirmó. "Tenemos muchas expectativas respecto a que los capitales que vienen al país sean el motor de nuestra calidad de vida, pero debemos armonizar eso. No podemos pensar que el desarrollo sea omnipresente, y que la cultura y la identidad sean variables de segundo orden. Habremos estado a la altura de la historia que nos toca vivir si somos capaces de encarar el desafío: armonizar esos bienes con lo económico".
Para el experto, "los países desarrollados lo son porque lo hacen", y sostuvo que "nuestro destino económico no puede depender de capitales volátiles", que "hoy están acá y mañana en otro lado; no son ellos los que se van a preocupar por nosotros".
El antropólogo señaló que "nuestro pasaje por la historia va a ser medido por la capacidad que tengamos de facilitar el tránsito armónico del patrimonio a las futuras generaciones".
"A veces me enojo con los arquitectos, la historia de los grandes horrores que se han hecho relató. Uno camina por la rambla de Montevideo, por Pocitos, por Punta Carretas, y no verá nunca el Cerro de Montevideo, porque a alguien se le ocurrió hacer un edificio que es como un biombo. Le inhibieron a toda la población montevideana ver el centro de su identidad. La gente que hace eso fue a la Universidad; no es que le falten elementos. Me parece que no podemos tener confianza ciega en la formación universitaria, y en que cada grupo de profesionales regule su actividad. La televisión dice que lo hace y a los niños les tiene la cabeza hueca. Es un problema que tenemos en nuestro país: corporaciones fuertes y políticas públicas débiles. Las políticas públicas no pueden ser el resto. Tienen que ser el principio, y las corporaciones tendrán su mercado laboral y sus preocupaciones. Hay que armonizarlas de la mejor manera".
López Mazz es conocido por sus investigaciones en la recuperación de restos de los detenidos desaparecidos en la última dictadura, pero también ha desarrollado un profundo trabajo de investigación en los Cerritos de Indios en el Este del país.
"Los bienes culturales nos ayudan a educar sobre el ambiente, la igualdad y la diversidad cultural, cosas que hoy están ocupando un lugar privilegiado en las agendas públicas, y son parte del desarrollo", indicó López Mazz.
"Este es un tema que estamos discutiendo mucho en Montevideo. Se dice que Montevideo es turismo y cultura. Yo discuto eso. La cultura no es un insumo del turismo: es un insumo de la ciudadanía en un sentido más amplio. No se desarrolla gracias al uso que le puede dar el turismo: eso es derivar nuestras responsabilidades", afirmó.
Puso como ejemplo el edificio ubicado al lado de la catedral de Mercedes, que obstaculiza su visión. "Me quedé impresionado con ese edificio", comentó. "Muchas veces el pragmatismo dice sí, porque una obra arquitectónica da trabajo, pero habría dado trabajo si se construía a media cuadra de acá. Hay que sacarle un cambio al pragmatismo: tanta hambre no tenemos. Comparativamente, en América Latina somos un pueblo educado. Bueno, mostrémoslo, porque somos educados pero cometemos estas barbaridades".
Para el Dr. López Mazz "se precisa investigar para tener conciencia de lo que son las cosas, lo que significan y el beneficio que pueden darle a la sociedad". "La siesta nuestra dura mucho. Por eso insisto que deben ser recorridos todos los pasos de la cadena: la investigación, la valoración, la conservación, la protección, el desarrollo. Si recorremos todas estas etapas podremos llegar a innovar y tener industrias culturales; ese es el camino", subrayó.
RETRASO
López Mazz comentó que el mayor problema que tiene la Comisión de Patrimonio es el "retraso brutal" con respecto a las políticas culturales y ambientales de países vecinos, como Brasil. El vecino del norte "nos da 200 vueltas", afirmó. "Tenemos muchas expectativas respecto a que los capitales que vienen al país sean el motor de nuestra calidad de vida, pero debemos armonizar eso. No podemos pensar que el desarrollo sea omnipresente, y que la cultura y la identidad sean variables de segundo orden. Habremos estado a la altura de la historia que nos toca vivir si somos capaces de encarar el desafío: armonizar esos bienes con lo económico".
Para el experto, "los países desarrollados lo son porque lo hacen", y sostuvo que "nuestro destino económico no puede depender de capitales volátiles", que "hoy están acá y mañana en otro lado; no son ellos los que se van a preocupar por nosotros".
El antropólogo señaló que "nuestro pasaje por la historia va a ser medido por la capacidad que tengamos de facilitar el tránsito armónico del patrimonio a las futuras generaciones".
"A veces me enojo con los arquitectos, la historia de los grandes horrores que se han hecho relató. Uno camina por la rambla de Montevideo, por Pocitos, por Punta Carretas, y no verá nunca el Cerro de Montevideo, porque a alguien se le ocurrió hacer un edificio que es como un biombo. Le inhibieron a toda la población montevideana ver el centro de su identidad. La gente que hace eso fue a la Universidad; no es que le falten elementos. Me parece que no podemos tener confianza ciega en la formación universitaria, y en que cada grupo de profesionales regule su actividad. La televisión dice que lo hace y a los niños les tiene la cabeza hueca. Es un problema que tenemos en nuestro país: corporaciones fuertes y políticas públicas débiles. Las políticas públicas no pueden ser el resto. Tienen que ser el principio, y las corporaciones tendrán su mercado laboral y sus preocupaciones. Hay que armonizarlas de la mejor manera".
Publicado el sábado 26 de setiembre en el diario La República
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Matías Rótulo.