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Mostrando entradas de septiembre, 2013

El espejo y Gisselle

S e peina frente al espejo. Se peina y canta mientras su voz se desliza desde su tono más alto hasta rebotar y crear un eco suave: sus cabellos se estiran, se erizan, se estiran como un bandoneón mientras ella se canta y se peina. Se mira en el espejo, sonríe y se saluda. Sigue cantando: “No es así, es un milagro no es así, es un secreto no es así, es solo ciencia no es así, es un milagro…” Se pregunta por qué, si la imagen del espejo está invertida, el sonido de esa canción no se escucha al revés ya que al cantar se mira a los ojos. “Nunca me miro en el espejo” pensó, pero alguien le contestó “mirate más porque te extraño”. Se da vuelta y busca en toda la habitación el origen de la voz pero todo está en su lugar, y nadie se puede esconder en ningún lado. Todo está en calma, una calma vacía. Duda. Vuelve a mirarse a los ojos. Mueve la cabeza hacía la derecha, y ve en el vidrio que el movimiento se produce hacía la izquierda. -          ¿Quién sos? – Le preguntó Gisselle con mi

Un pueblo llamado Salvador Allende

La voz que se dice Eduardo Galeano lee el libro en voz alta para todos, ya que por fin tenemos nombre.

Jorge Bolani apoya la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

El poeta maldito

                                                                              “Urgido por la fatalidad de hacer algo, de poblar de algún modo  el tiempo, quise recordar, en mi sombra, todo lo que sabía”   Jorge Luis Borges en “La escritura del Dios” ( El Aleph ) Internado escribiendo poemas, Luca desistió de enamorarse. Aquello de revelarse, le provocaba una angustia mayor. La bufanda le ahorcó el cuello de metáforas. Las venas se le abrieron de un tajo de anáforas. Luca tenía entonces veinte años. Había malgastado los primeros años de su vida llorando y escupiendo puré de zapallo, bebiendo del seno de su madre.

No oyes contar a Rulfo

La letra que se dice Lo explica, lo cuenta. Lo hace sentir desde su acento y lo hace sentir. Lo cuenta y lo hace sentir porque lo siente. Usted lo oye y no oye ladras los perros. Rulfo, autor del cuento lo cuenta desde su voz y ni siquiera en ese último momento nos ayuda con esa esperanza .  No oyes ladrar los perros          —Tú que vas   allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte.         —No se ve nada.         —Ya debemos estar cerca.         —Sí, pero no se oye nada.         —Mira bien.         —No se ve nada.         —Pobre de ti, Ignacio.         La sombra larga y negra de los hombres siguió moviéndose de arriba abajo, trepándose a las piedras, disminuyendo y creciendo según avanzaba por la orilla del arroyo. Era una sola sombra, tambaleante.         La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda.         —Ya debemos estar llegando a ese pueblo, Ignacio. Tú que llevas las or

Fiestas sin permisos y alcohol: zona de riesgo para adolescentes

En la noche hay problemáticas que están aceptados socialmente aunque son ilegales y que muchas veces cuenta con la complicidad de adultos, algunos de ellos padres de quienes son potencialmente víctimas. Recorrimos la noche montevideana con el equipo de fiscalización de espectáculos públicos del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) el cual tiene detectado aquellos puntos de ventas de alcohol a menores de dieciocho años y fiestas para adolescentes sin autorización de bomberos, intendencia y el INAU para funcionar. Por Matías Rótulo (publicado el 5/9/13 en Voces) Mientras Uruguay espera una ley que regule la venta de alcohol, la cual –se proyecta-, incluirá que los expendedores cuenten con una licencia especial otorgada por el Estado, un mayor control a las ventas y una política enfocada a la salud, uno de cada tres adolescentes sufre un episodio de intoxicación a causa de las bebidas alcohólicas cada fin de semana. A su vez, mientras el trámite político sigue s

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