INMORAL PARA TELECTUALES
por matías rótulo
En estas horas supimos de una pelea afuera de un partido de fútbol. Dos hinchas le gritaron durante todo el partido a un jugador. El técnico de se dio vuelta y les dijo que los esperaba afuera. Afuera se encontraron y un funcionario del club (paradójicamente encargado de la seguridad del club), fue a atacar al técnico, y también paradógicamente el técnico (hombre que debe liderar en su equipo manteniendo la pasión de sus dirigidos a raya para que el pensar no se apague en el sentir). En el medio del lío estaba la familia del jugador, otros hinchas, un grupo de periodistas fue agredido, entre otros.
El Inmoral pero telectual que se encarga de informar, comúnmente llamado periodista, selecciona qué hechos merecen ser condenados y qué no. Inclusive, los periodistas tenemos una tabla en la cual determinamos la gravedad del asunto. Eso nos permite sobre volar los temas que entendemos no tan importantes.
"Un problema interno" afirman algunos periodistas al pasar, como si el hecho de violencia en el fútbol de este fin de semana, fuera solamente una cuestión puertas adentro.
La violencia en el fútbol, para algunos es tal, siempre y cuando involucre a personas que son de diferente club o representantes de instituciones distintas (un juez y un directivo o un juez y un jugador, o un jugador y un periodista por ejemplo).
El Inmoral pero telectual periodista determina con liviandad que el asunto no es tan grave porque el problema es en un "entre ellos" al aire libre tan público como que una hinchada le tire piedras a un juez,
El Inmoral pero telectual justifica además que el técnico responda "los espero afuera", porque en el fútbol nos movemos así, a lo matón. ¿Cómo hace el Inmoral pero telectual para justificarlo? Al no condenarlo.
Lo que sí se cuestiona es ¿Cómo le paso esto a un club que gana y va primero?
Eso es porque el show se quiere imponer al hecho social, aunque el hecho social está imponiéndose al show cada semana.
El Inmoral pero telectual periodista hace discursos condenatorios siempre y cuando el vulnerado sea la autoridad. Atacan a sus colegas, y el periodista inmoral pero más telectual que nunca, no dice nada, o lo menciona. Inclusive los compañeros de trabajo de esos periodistas atacados, prefieren que el show sea el protagonista ante aquello que agrede, afecta y destroza semana a semana a ese show.
¿Será que el Inmoral pero telectual prefiere no decir mucho para que el show no se apague?
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Matías Rótulo.