Escribir un artículo crítico sobre el gobierno me hace de derecha, por eso se aborda qué es ser de izquierda.
"Hay
una campaña desde la derecha"
Excusa
frecuente del gobierno
cuando las
papas queman.
Por Matías Rótulo
Nos hemos construido en una nación
con más de 150 años gobernada por colorados y blancos (en ese
orden). Somos batllistas que esperamos sentados el sentido de la ley
que nos solucione los problemas. Somos wilsonistas que ponemos el
grito en el cielo. Somos un poco pachequistas en nuestra intención
segregadora. Somos riveristas y oribistas. Berristas y latorristas.
Leemos El País y extrañamos a El Día.
Pero fundamentalmente, somos de derecha desde el momento en el que criticamos al Frente Amplio.
Hay un complot pensado en un lugar oscuro y con banderas
coloradas, blancas, y de cualquier color que no sea el azul, rojo y
blanco mezclados. Se esconden los sujetos, se mandan mensajes
cifrados, fuman porque fumar es ir en contra del Presidente, tienen
un mapa con puntos estratégicos orquestando una operación ultra
secreta a corto plazo, en asentamientos donde no entra la policía.
Son espías que tienen fotos de Rafael Michellini, Astori, Nin,
Marina, Daniel Martínez y Yamandú Orsi, cada uno con una cruz en la
frente. Son la derecha del complot que ataca al gobierno.
El Frente Amplio, -el gobierno todo-, cuando no tiene razones de
peso para defender sus ideas mal... (iba a escribir algo que me
dejaría en evidencia como de ultra derecha). Cuando se le discuten
sus contradicciones mal venidas, responde con una denuncia a un ente
efímero, invisible y conocido: La temida derecha. Afirma que hay una
campaña despiadada contra ciertos personajes o contra todo el
proyecto de Seregni, que de un día para el otro, pasó también a
ser olvidado, porque ahora -se animan a decir algunos-, es (fue) de
la derecha. Lo fue cuando traicionó a su gente, a su partido, porque
tuvo la idea, -mala idea-, de criticar.
Antes era Estados Unidos, Inglaterra o Francia, pero desde que son (somos)
amigos, ya no decimos nada al respecto.
Ahora es: la derecha
Es un ente misterioso y lejano. No tiene nombres y apellidos
que lo representen. Ayer, en el ómnibus, vi y escuché a un señor algo
alterado en su razón que le echaba la culpa de todo a seres
extraterrestres. Lo mismo hace el Frente Amplio pero con terrestres,
derechistas y abstractos.
Soy de derecha por criticar. Como Petinatti, como Luis Lacalle
Pou, como Valenti, como Bordaberry, como usted. Todos hermanos de la derecha.
¡Qué ironía!
Criticar me transforma automáticamente como parte de una
operación de la derecha contra el proyecto de la izquierda uruguaya
e ingreso en un espiral sin salida, me siento identificado en cuanto
comunicado se comunique acusándonos de ser los malos, los anti patriotas.
Me pregunto yo, a qué derecha respondo ¿A la colorada y
batllista? ¿A la blanca? ¿A la derecha de la ultra izquierda
Asambleísta y popular? ¿A la anarquía? ¿A la derecha que opera
desde adentro de la fuerza que se auto adjudica ser "la
izquierda", es decir a los grupos que se han manifestado dentro
del Frente Amplio contra algunas acciones de este santo partido?
¿Soy de una derecha fascista? ¿Soy de una derecha liberal,
neoliberal, republicana, neorepublicana?
Obviamente, soy de derecha por ser periodista. Porque los medios
atentan contra la hegemonía del poder progresista. Cuando una
periodista denuncia el error de un vicepresidente al adjudicarse un
título que no tiene, es parte de la derecha que ataca a la
izquierda. El Observador es de derecha por ser del opus, El País lo
es por ser blanco, Brecha lo es por ser de una izquierda que critica,
es decir: es derechista.
Ser de derecha hace que cuando el ministro de economía admite que
la barrera del 10% de inflación es superada, pero que el asunto no
es el bolsillo sino que surge una "cuestión sicológica",
si se lo critica es porque anda la derecha rondando. Mi monedero
tiene afectado su ello, mi inconsistente me remonta a etapas de mi
pasado cuando noto que el pan es más caro, y revivo todas mis
angustias y temores. Es pura sicología. Y la sicología es una
ciencia que bien maneja la derecha.
De derecha es el que dice que fue robado, derecha es aquella que
se queja de los tropas de paz en zonas donde no hay paz, derecha fue
la que conquistó a Bengoa, la que le levantó la mano a Chifflet, la
que domina en Adeom y Fenapes.
Los ómnibus son la peor cueva de la derecha. Transportan de un
lado al otro a nosotros, los derechistas que desde hoy pagamos más
caro el boleto sin explicación alguna. Somos una derecha acumulada y
peligrosa que comenta la barbaridad, con la intención de
desestabilizar a la izquierda. Como somos de derecha, y la derecha es
rica según la izquierda, esos dos pesos son una excusa para
gritar ¡abajo la izquierda!
La derecha es el PIT CNT, formado por traidores al comunismo y al
socialismo que se animan a reivindicar que los trabajadores
derechistas de este país tengan un aumento de sueldo que pueda
equiparar el aumento de las tarifas públicas.
De derecha son las encuestadoras que afirman que bajó la imagen
del Presidente.
De derecha somos cuando reclamamos una educación mejor, operando
tras reunirnos con vaya a saber qué líder de la derecha que nos
orquesta una manifestación para después criticarnos, todo como una
forma de pantalla, para que nadie se avive de nuestra campaña.
Las murgas que critican al gobierno son de derecha, la Falta y
Resto que se ríe de la auto censura de la izquierda es bien de
derecha, pero los Diablos Verdes... eso es izquierda.
Soy de una derecha invisible y presente. Una derecha que nunca va
a tener al Frente Amplio de mi lado. El Frente Amplio tiene una
declaración pronta para defender a un vicepresidente de dudosas
explicaciones y licenciaturas, pero no para defender a los tres
millones de derechistas (vamos a restarle a todos los izquierdistas
que forman parte del gobierno) que se quejan por una cosa o por otra
de los aumentos, la educación y la seguridad...
La izquierda son los empresarios amigos del gobernante.
La izquierda es el Ministro que ampara a los torturadores.
La izquierda es el gobierno que no acepta críticas.
La izquierda es la derecha del pasado.
La actual derecha, es la izquierda que no se olvidó de lo que fue
este país.
La izquierda es compuesta por esos que están orgullosos del proyecto, ciegamente orgullosos, y que cada vez son menos, aunque los pocos que quedan, son los que tienen algún cargo o banca parlamentaria.
Soy de derecha. Me declaro de derecha. Porque no quiero formar
parte de una izquierda que se escapa por la forma más simplista de
hacer la izquierda.
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Matías Rótulo.