Estamos en vivo desde la casa de un hombre que quedó paralizado, sí, escuchó bien, pa-ra-li-za-do frente a su televisor, viendo la crónica de este periodista sobre su parálisis. Una crónica falsa, o no tan falsa sobre las crónicas policiales
Por Matías Rótulo
Estamos en vivo desde la casa de un hombre que quedó paralizado, sí, escuchó bien, pa-ra-li-za-do frente a su televisor, viendo la crónica de este periodista sobre su parálisis. ¿Qué le pasó? Se aburrió, estuvo tanto tiempo sentado que se le paspó la espalda por tenerla apoyada en el respaldo de su asiento. Además, tal como se puede apreciar gracias a las imágenes de nuestro camarógrafo, se meo, se cagó y para peor, no se informó de nada.
En España duran cuarenta minutos, en Argentina los hay de una hora u hora y media, en Alemania media hora, acá duran dos horas cuatro veces por día. Son nuestros informativos de televisión, y también son nuestra gran pasión. Algunos funcionan como las oficinas públicas que describía Mario Benedetti en su obra literaria: oscuros recintos con gente sentada, mostrando sus rostros irritados, burócratas repitiendo las mismas palabras que leyeron de los portales web de los diarios en el correr del día.
Otros, tal es el caso de los periodistas de Canal 4, se ventilan un poco:
- Vamos ahora con el móvil en vivo desde adentro de un auto, Leo...
- Gracias Daniel, recordar que... estar en marcha, recordar que está en marcha, -perdón, es la adrenalina-, en estos momentos, un operativo policial... y nosotros estamos en vivo, absolutamente en vivo, no como el hombre que vemos en la vereda, pero pasemos a otro tema... Además, tenemos un hurto en las inmediaciones de lo que es Paraguay y Mercedes; un carrito de feria que se rompió en lo que es el Barrio Municipal; un choque de bicicletas en lo que es la rambla, y... me informan que en estos momentos se produce un parto en lo que es un taxi, puja, puja, puja, respire, y que la parturienta está siendo asistida por el taxista que mete sus dedos por el lugar donde pasa el dinero reclamando que la señora le pague el viaje y que no le ensucie el tapizado. Es un varón. Y en otro orden, otro parto se dio, pero este fue en lo que es un auto de Uber, y en este caso es una niña nacida de tres kilos, pero que no es tan importante como el primer niño nacido en cada año nuevo. Me informan que la niña nacida en el auto de Uber recibió tres caramelos de regalo como atención al usuario. Vamos a estudios.
- Ahora, Marcelo está en la marcha de 18 de Julio.
- Gracias Daniel, estamos en vivo, volvemos en seguida para contar más detalles.
- (con voz engolada de presentadora de CNN devaluada en conductora de informativo uruguayo) Muy completo el informe de Marcelo, sensacional. Y ya vamos con la noticia en vivo desde una pollería donde se escucha el cocorocó y el quiquiriquí.
¿Qué podemos hacer en dos horas?
En dos horas podemos disfrutar de un recital de rock, contemplar la magia de Suárez y Messi en un partido de fútbol, Viajar de Montevideo a Colonia. Dos horas es lo que duran muchas clases en la Universidad. Puede ver a Momosapiens y Zíngaros en el Teatro de Verano, o a Momosapiens, Zíngaros, La Gran Muñeca, C1080 y Sociedad Anónima en un tablado de barrio. Si el tablado es municipal, en dos horas puede ver los anteriormente nombrados, más el bingo, Falta y Resto, Araca la Cana y hasta presenciar alguna piñata afuera.
Un amigo me preguntó qué informativo miro. Me di cuenta que los miro a todos. Que empiezo a las 19:00 con Telenoche y termino como a las 22:00 con Telemundo. En el medio paso por Subrayado y el informativo de Televisión Nacional. No puedo ver el de VTV porque no tengo cable. Pierdo (¿O gano) tres horas de mi vida haciendo eso.
Los informativos centrales uruguayos son una explicable consecuencia de nuestro ser nacional: tediosos, protestones, son un derroche de energía vital. Pero los informativos uruguayos no son ni sensacionalistas, ni tremendistas porque si fueran así valdría la pena tenerlos al aire por dos horas.
Los informativos uruguayos son principalmente patriotas. Repiten cada repercusión uruguaya en el mundo como un mandado imperante: goles de uruguayos en el extranjero; si nuestro país es mencionado en cualquier medio internacional; si Mujica se pasea por Francia. Si ocurrió una tragedia en el mundo, antes de informar sobre dicha tragedia, aclaran que no hubo uruguayos en el hecho.
Son también tan oficialistas que reproducen cada comunicado de prensa del gobierno. Intentan cubrir todo lo que ocurre en el país como si fuera un mandato social a riesgo de ser ejecutado por algún grupo extremistas de televidentes con ansias de saber a qué acto concurre el director de la oficina de trámites poco relevantes ubicado en el quinto piso de algún ministerio.
Los informativo no fomentan la cultura, no contrastan fuentes, no descubren casi ningún hecho nuevo. Los informativos uruguayos son todavía conducidos por Giacosa, Defeo y Néber pero con rostros de Daniel, Blanca y Aldo. Los noticieros ahora tienen cabezas jóvenes, pero que visten los mismos trapos viejos.
Por Matías Rótulo
Estamos en vivo desde la casa de un hombre que quedó paralizado, sí, escuchó bien, pa-ra-li-za-do frente a su televisor, viendo la crónica de este periodista sobre su parálisis. ¿Qué le pasó? Se aburrió, estuvo tanto tiempo sentado que se le paspó la espalda por tenerla apoyada en el respaldo de su asiento. Además, tal como se puede apreciar gracias a las imágenes de nuestro camarógrafo, se meo, se cagó y para peor, no se informó de nada.
En España duran cuarenta minutos, en Argentina los hay de una hora u hora y media, en Alemania media hora, acá duran dos horas cuatro veces por día. Son nuestros informativos de televisión, y también son nuestra gran pasión. Algunos funcionan como las oficinas públicas que describía Mario Benedetti en su obra literaria: oscuros recintos con gente sentada, mostrando sus rostros irritados, burócratas repitiendo las mismas palabras que leyeron de los portales web de los diarios en el correr del día.
Otros, tal es el caso de los periodistas de Canal 4, se ventilan un poco:
- Vamos ahora con el móvil en vivo desde adentro de un auto, Leo...
- Gracias Daniel, recordar que... estar en marcha, recordar que está en marcha, -perdón, es la adrenalina-, en estos momentos, un operativo policial... y nosotros estamos en vivo, absolutamente en vivo, no como el hombre que vemos en la vereda, pero pasemos a otro tema... Además, tenemos un hurto en las inmediaciones de lo que es Paraguay y Mercedes; un carrito de feria que se rompió en lo que es el Barrio Municipal; un choque de bicicletas en lo que es la rambla, y... me informan que en estos momentos se produce un parto en lo que es un taxi, puja, puja, puja, respire, y que la parturienta está siendo asistida por el taxista que mete sus dedos por el lugar donde pasa el dinero reclamando que la señora le pague el viaje y que no le ensucie el tapizado. Es un varón. Y en otro orden, otro parto se dio, pero este fue en lo que es un auto de Uber, y en este caso es una niña nacida de tres kilos, pero que no es tan importante como el primer niño nacido en cada año nuevo. Me informan que la niña nacida en el auto de Uber recibió tres caramelos de regalo como atención al usuario. Vamos a estudios.
- Ahora, Marcelo está en la marcha de 18 de Julio.
- Gracias Daniel, estamos en vivo, volvemos en seguida para contar más detalles.
- (con voz engolada de presentadora de CNN devaluada en conductora de informativo uruguayo) Muy completo el informe de Marcelo, sensacional. Y ya vamos con la noticia en vivo desde una pollería donde se escucha el cocorocó y el quiquiriquí.
¿Qué podemos hacer en dos horas?
En dos horas podemos disfrutar de un recital de rock, contemplar la magia de Suárez y Messi en un partido de fútbol, Viajar de Montevideo a Colonia. Dos horas es lo que duran muchas clases en la Universidad. Puede ver a Momosapiens y Zíngaros en el Teatro de Verano, o a Momosapiens, Zíngaros, La Gran Muñeca, C1080 y Sociedad Anónima en un tablado de barrio. Si el tablado es municipal, en dos horas puede ver los anteriormente nombrados, más el bingo, Falta y Resto, Araca la Cana y hasta presenciar alguna piñata afuera.
Un amigo me preguntó qué informativo miro. Me di cuenta que los miro a todos. Que empiezo a las 19:00 con Telenoche y termino como a las 22:00 con Telemundo. En el medio paso por Subrayado y el informativo de Televisión Nacional. No puedo ver el de VTV porque no tengo cable. Pierdo (¿O gano) tres horas de mi vida haciendo eso.
Los informativos centrales uruguayos son una explicable consecuencia de nuestro ser nacional: tediosos, protestones, son un derroche de energía vital. Pero los informativos uruguayos no son ni sensacionalistas, ni tremendistas porque si fueran así valdría la pena tenerlos al aire por dos horas.
Los informativos uruguayos son principalmente patriotas. Repiten cada repercusión uruguaya en el mundo como un mandado imperante: goles de uruguayos en el extranjero; si nuestro país es mencionado en cualquier medio internacional; si Mujica se pasea por Francia. Si ocurrió una tragedia en el mundo, antes de informar sobre dicha tragedia, aclaran que no hubo uruguayos en el hecho.
Son también tan oficialistas que reproducen cada comunicado de prensa del gobierno. Intentan cubrir todo lo que ocurre en el país como si fuera un mandato social a riesgo de ser ejecutado por algún grupo extremistas de televidentes con ansias de saber a qué acto concurre el director de la oficina de trámites poco relevantes ubicado en el quinto piso de algún ministerio.
Los informativo no fomentan la cultura, no contrastan fuentes, no descubren casi ningún hecho nuevo. Los informativos uruguayos son todavía conducidos por Giacosa, Defeo y Néber pero con rostros de Daniel, Blanca y Aldo. Los noticieros ahora tienen cabezas jóvenes, pero que visten los mismos trapos viejos.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentario.
Matías Rótulo.