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El estadio olvidado de 1950

Breve ficción sobre el Mundial 1950. Los fantasmas de Pacaembú se quejan de la gloria de los de Maracaná. Por Matías Rótulo Retumba en la tumba el eco. He colaborado para espantar a los visitantes desde épocas lejanas, mucho antes de mi nacimiento, porque mi madre ya realizaba esta misma tarea, y yo me agitaba ante el más mínimo susto de los curiosos.  Aquí nació el mito. Uruguay le ganó en este césped a Bolivia. Pero la historia enterró aquel ocho a cero en la memoria de los olvidados. Había 5.248 personas que fueron tragadas por la tierra. Los jugadores y técnicos, así como el juez, tampoco son los mismos que luego siguieron jugando la copa.  Todo fue por culpa de Maracaná un estadio famoso, mientras estos muros chorrean ignorancia.  Desde aquel día de la final, nosotros quedamos marcados por el olvido eterno de la hazaña. El día que nosotros, habitantes e hijos del Brasil continental, fuimos humillados.  Este estadio es la tumba del fútbol. Aquí

Puglia invita: un milagro de paladar fino

ESA CAJA BOBA QUE NOS TRATA COMO IDIOTAS Hunde el pancito en la salsa, y el tenedor se eleva con la gracia de un cohete espacial en órbita que viaja del plato a la boca. El labio inferior se divorcia del superior, dejando pista libre para que el metálico dientón aterrice en la lengua humedecida de Sergio. El exquisito manjar se mezcla con las gotitas de vino blanco que accionan una serie de recuerdos en la memoria gastronómica del conductor. Se percibe una mueca de alegría simple en la comisura de los labios, alegría que limpia con una inmaculada servilleta de tela suave y algodonada, blanca y perfumada de almidón. Por Matías Rótulo (Publicado en Voces 439) Todo pasa mientras alguno de los invitados explica su posición sobre la baja de la edad de imputabilidad, o sobre la obra de teatro que está representando. ¿Qué es lo raro? Que alguien hable en televisión mientras almuerza no es nada nuevo. ¿Que exista un programa que permita que durante una hora y media estén en la

Sin aliento

Tengo miedo de morirme en el momento exacto en el cual ya nadie me pueda llorar. Dicen en Uruguay, que hay una milésima de segundo entre el aliento tibio de la boca de una mujer y la desesperación de un hombre con ganas de besarla. Que en esa milésima de segundo, el hombre expulsa de su corazón la cantidad de sangre suficiente como para hace girar una turbina que le de electricidad a una bombita de luz de 75w. Tengo miedo que un día mis estudiantes me digan que ya no les sirvo para nada, que sin mi, pueden aprenderlo todo. Me enloquece el pensar en la posibilidad de que se termine esta milésima de segundo en la cual pienso en los miedos que me provocan las cosas, sólo para no recordar que ahora mismo tu aliento viaja de tu boca a mi boca, que mi boca le transmite a mi pecho una sensación de euforia, una epifanía, un despilfarro de sangre que se hace fiesta entre glóbulo y glóbulo hasta desesperarse en las venas. Tengo miedo de morirme ahora y no saber qué es besa

Investigación: violencia Doméstica en parejas lesbianas

La periodista e investigadora Carolina Notalgiovanni realizó una investigación sobre la violencia doméstica entre parejas lesbianas. Colaboré en la locución en este trabajo. Lo importante es el resultado de esta gran investigación. Se puede acceder a los audios mediante los siguientes enlaces. M.R. Audio Violencia Doméstica Lesbianas Parte 1 Audio Violencia Doméstica Lesbianas Parte 2 Reseña: Violencia doméstica en relaciones lésbicas: saliendo del doble closet La investigación buscó indagar en las características y particularidades de la violencia doméstica que ocurre en los vínculos afectivo-sexuales entre mujeres (relaciones entre lesbianas para simplificar, aunque no necesariamente todas se definen como tales). Si bien el fenómeno se encuadra dentro de lo que se denomina Violencia Intragénero, es decir la violencia que ocurre dentro de parejas homosexuales, sean de hombres o mujeres, en esta oportunidad solo se tomó en cuenta el caso de las parejas de mujeres. Es

Hay que bajar la edad

Por Matías Rótulo (escrito en 2012)  HAY QUE BAJAR LA EDAD, Y VOY A EXPLICAR POR QUÉ. Hasta ayer éramos un país tranquilo. Una sociedad solidaria. Una nación que crecía y crecía. Un pueblo que creía, que estaba convencido de que la paz era el mejor camino. Nadie se enojaba con nadie, todos vivíamos cultivando nuestro jardín. Pues teníamos a los "menores" infractores más peligrosos encerrados bajo el cuidado del INAU. Y lo mejor de todo: sabemos que en el INAU no se la pasa bien, y por lo tanto, por suerte estaban siendo castigados por sus delitos, porque son irrecuperables.  Todo venía bien, incluso entregamos miles de firmas para asegurarnos que estén por fin todos encerrados, lejos de nosotros.  ¿Quiénes somos nosotros? Nosotros somos la sociedad educada y trabajadora que no comete ninguna falta y que pide que nadie nos moleste, que esos niños, niñas y adolescentes (en realidad son "menores") que nacieron y no supieron ver por sí solos que para ser

Si usted lo dice...

"Si alguien me subestima se va a llevar un gran chasco" Título de la entrevista de Voces>>, (pags. 16,17) de la edición 190 del jueves 6 de noviembre de 2008.  Léala en  www.voces.com.uy   SEMANARIO VOCES>>

Papel de diario en papel de libro

Un artículo, este artículo, cualquier artículo periodístico es un producto ficcional. Que trate o no  de hechos ocurridos, cuando se traslada al artículo de prensa hay una selección, creación, distinción del lenguaje, poetización, etc. Hay artículos periodísticos que sólo existen con la existencia de la obra literaria. Por M atías Rótulo (publicado en Humbral el 28/12/13 ) “Hoy dice el periódico que ha muerto una mujer que conocí. Que ha perdido en su campo el Atletic y que ha amanecido nevando en París”. ¿Reconoce esta poesía? Se trata del inicio de la canción “Eclipse de mar” de Joaquín Sabina. La mención de un periódico, el relato periodístico, un programa de televisión, etc., le da a la obra poética cierta legitimidad: la de la verosimilitud. Es como si la obra poética buscara una rigurosidad en su interior aunque sea citando un periodista, medio, artículo, que jamás existió. De hecho, la construcción es ficcional, tanto la de un diario creado para que el