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En quinta persona

Por Matías Rótulo Este es un relato en primera persona. Porque se trata de personas. Me resisto a pensar en que  personas sean solamente aquellas capaces de hablar, de comunicarse, tal como lo dice una definición académica. Las personas hablan en nuestro recuerdo. “Nuestro” en primera persona del plural. En primera persona que los (nos) envuelve, que (nos) les habla y los (nos) involucra a la vez.  No los quiero involucrar, aunque estamos involucrados. ¿Quién no se involucra en una de las cosas más humanas, más propias de los hombres, como lo es la narración? Contar cosas nos ha hecho diferentes. Nos permitió conocernos más allá de los tiempos. Contar historias no abre a la fantasía, nos cierra la realidad. Nosotros condenamos, perdonamos, amamos a los del pasado. Los odiamos, les reprochamos, los ofendemos. Ellos solo pudieron imaginarnos. Nosotros imaginarnos a los del mañana. Siempre, las historias, son historias en primera persona. Porque la historia habla de las personas

La delincuencia afecta salud mental de los uruguayos

Por Matías Rótulo (Publicado el 31de mayo de 2012 en La República )  ¿Cómo nos afecta un delito del cual somos víctimas? ¿El Estado y particularmente la Justicia nos contienen? ¿Cómo nos afecta cuando alguien allegado sufre un delito? ¿Y cuando lo vemos por televisión? Son algunas preguntas que tres expertos, uno en seguridad, otro en derecho y el último en psiquiatría, sobre los efectos de la delincuencia. La delincuencia, según Robert Parrado, afecta a la mitad de la población, si se suma a las víctimas pero además a su entorno. El miedo posterior, el recuerdo constante, y las adicciones son algunas de las consecuencias más importantes de la delincuencia. Otro efecto en la salud es la información dada sobre los hechos delictivos en los medios de comunicación que provoca cambios de hábito en la sociedad.  Eduardo Galeano describe en  un poema los miedos globales. Así se llama el poema “Miedo global”. Dice: “es el tiempo del miedo. Miedo de la mujer a la violencia del hombre y

Mujeres serán asistidas por un mismo equipo médico al momento de parir

Por Matías Rótulo  (Publicado el 29 de mayo de 2012 en La República ) El 28 de mayo fue el Día Internacional por la Salud de la Mujer. En Uruguay organizaciones sociales denuncian malos tratos en la atención. Desde ASSE se informa que se está trabajando para darle una atención “humanizada” a la mujer, tanto en el parto como en las consultas. Ayer en todo el mundo se conmemoró el Día Internacional de Acción por  la Salud de las Mujeres. Se llevaron a cabo distintas acciones y se divulgaron varios datos que ponen en alerta la situación de las mujeres en cuanto al cuidado de su salud.

Enrique Pintado: inconscientemente “queremos una tragedia como la de Once”

Por Matías Rótulo (Publicado el 25 de mayo en La República )  El ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP) Enrique Pintado, dijo ayer que “inconscientemente, los uruguayos queremos que haya una tragedia como la del tren en Once” porque la noticia “es portada en todos los diarios del mundo”. El ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, fue el anfitrión ayer de una conferencia pública donde se presentaron los datos sobre la satisfacción del público del transporte interdepartamental (ver nota aparte). Allí, Pintado inició su conferencia frente a la prensa, trabajadores y fundamentalmente empresarios del transporte, diciendo que cuando ocurrió la tragedia de trenes en la Estación Once de Buenos Aires, el 22 de febrero de 2012, donde murieron 50 personas, “inconscientemente, los uruguayos parece que queremos que algo así nos ocurra”. Cuando hay una mala noticia en el mundo, los titulares periodísticos se enfocan a descubrir si allí hubo algún uruguayo. Cuando

Sangre

Me besó, y su lengua resultó ser una afilada navaja que desarmó mi paladar, que mutiló mi garganta.  Corría la sangre, me atoraba. Sentí un coágulo correr por mi interior, y caer como una pesada piedra en mi estómago. Ella me miraba: sus labios estaban teñidos de mi roja existencia.  Y yo, mientras hacía el esfuerzo por respirar, vi en sus ojos negros la alegría de mi sufrimiento.  Le dije que la amaba, mis fuerzas desangraban esas dos palabras: "te amo". Mi voz salió como ahogándose. Escupí sangre, le escupí a los pies una lágrima, transparente, turbia, triste, negra. POR MATÍAS RÓTULO