Pequeñas Delicias de la vida en sociedad A Batlle lo lapidaron por decir lo que muchos pensamos. Que los argentinos son ladrones, etc, etc. A Tourné le pasó lo mismo. En un país dónde el hablar importa menos, porque para hablar nos gritamos, si es que nos hablamos alguna vez, lo que dice un mandatario es lo que lo hunde o no lo hunde. No justifico a la ministra Tourné, que con su personalidad (algo que no pongo en cuestión), conquistó nuestros corazones. Porque muchos de los que hablan mal de ella hoy, con las cartas de la renuncia en la mano, se divierten cuando la escuchan, ya que les parece simpática, sincera, directa y abierta. Algo como le pasa a Jorge Batlle, quien habla y es atractivo de ser escuchado, como que fuera un payaso de circo para entretener. De lo que piensan, de lo que hacen, poco nos importa, pues si insultan está mal porque son políticos. Políticos que no sabemos porque elegimos, pues muchos de nosotros votamos sin saber que votamos, y motivados por lo que habl
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